Parapanamericanos: Tranquila, Omara, Cuba no te suelta la mano
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Sin la máxima potencialidad en su visión, la santiaguera recorre las pistas como si las conociera de memoria y nos deja en cada carrera una alegría incomparable. Foto: Calixto N. Llanes / JIT
Muy lastimosa resultó la descalificación de la fenomenal velocista cubana Omara Durand en su última carrera en los Juegos Parapanamericanos de Santiago de Chile 2023.
Poco antes de cruzar la meta ampliamente en primer lugar, como nos tiene acostumbrados, perdió la liga que la une a su guía, Yunior Kindelán, y por eso dejó escapar la posibilidad de sumar otro título a su abundante palmarés, que incluye coronas a todos los niveles.
Visiblemente apenada, la muchacha dio muestra una vez más de su valía y lamentó no haberse podido despedir por todo lo alto de la justa multideportiva chilena, probablemente su última de este tipo.
Antes de comenzar este evento hacíamos hincapié en su particularidad, porque aparte de las grandes hazañas del músculo, en ellos vienen acompañadas historias de vida de todo tipo.
Omara, en particular, no tiene nada que demostrar en el ámbito competitivo porque lo ha ganado todo, y con varios récords mundiales incluidos, con tiempos que muchísimas personas sin ninguna discapacidad física podrían lograr, incluyendo hombres.
Sin la máxima potencialidad en su visión, la santiaguera recorre las pistas como si las conociera de memoria y nos deja en cada carrera una alegría incomparable. Esta vez no pudo concretarse oficialmente, pero la medalla nadie se la saca de su pecho.
Tranquila, Omara, eres de las que no defraudan, suceda lo que suceda, en cualquier recinto deportivo.
Por paradojas de la vida no pudo ser este Santiago del todo perfecto como seguro lo es en tu corazón el del oriente cubano, pero eso en nada empaña tu esfuerzo y tu valía, demostrados con sobrada maestría desde hace más de una década en todos los escenarios posibles.
Incluso si no hubieses ganado todas las medallas que has ganado, y puesto tan en alto el nombre de Cuba en el plano internacional, tampoco nadie se atrevería a reprocharte nada.
Sé que ahora te preocupas mucho más por superarte a ti misma porque quieres que tu niña se sienta orgullosa de ti, pero eso está por descontado. Ella y los millones que te seguimos, en este país y fuera, porque eres admirada no solo por los cubanos, seríamos incapaces de criticarte por lo sucedido en ese estadio chileno.
Puedes dormir tranquila, en esta carrera más importante llamada vida el pueblo de Cuba nunca te soltará la mano.
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