Notre-Dame ya está segura, ahora la restauración

 La puesta en seguridad y fortalecimiento de la catedral de Notre-Dame, en París, devastada por un incendio dos años y medio atrás, concluyó tal y como estaba programado, aún a pesar de la pandemia.
    Y ahora, la verdadera y propia restauración, con el objetivo de respetar la promesa del presidente Emmanuel Macron de restituir en 2024 el símbolo de París a sus fieles.
    El Ente público encargado de las tareas y la manutención efectuó el anuncio del respeto a la "hoja de ruta" fijada el 16 de abril, al día siguiente del siniestro.
    "Los trabajos de puesta en seguridad y consolidación de la Catedral de Notre-Dame de París, comenzados el 16 de abril de 2019, felizmente llegaron a buen término conforme al calendario fijado", se lee en un comunicado que agrega con palabras aún más claras que "La Catedral es ya completamente segura".
    Fue la fase más delicada, que duró más de dos años por la extrema cautela necesaria en el desmontar el andamiaje que -al momento en el que comenzaron las llamas- ya envolvía al monumento.
    Existía, además, el temor de dañar el gran órgano. Pero las empresas encargadas debieron montar dos obras de limpieza en las dos capillas más afectadas por las llamas, instalar refuerzos de madera y asegurar el sellado del transepto de la nave principal.
    Empero, mientras se llevaban a cabo los trabajos de consolidación para evitar ulteriores derrumbes luego de los provocados por las llamas, los técnicos no perdieron tiempo y dieron vía a "una preparación de la fase de restructuración" que ahora está decididamente iniciada.
    En el invierno comenzarán las tareas propias y verdaderas de la esperada restauración. Cinco años para reconstruir, había prometido Macron mientras aún albergaban las llamas bajo los escombros, y la promesa parece haberse mantenido, aunque si la construcción no esté completamente cerrada en aquella época.
    Pero el 16 de abril de 2024 es el día en el que una misa podrá nuevamente ser celebrada con la presencia de los fieles en la nave principal, como anunció en diciembre de 2019 el presidente del Ente para la reconstrucción, el general Jean-Louis Georgelin.
    La estructura, creada "ad hoc" enseguida después del desastre, dará vida en los próximos días a licitaciones públicas para los trabajos y las empresas que se las adjudiquen pondrán manos a la obra en la recuperación. Particularmente satisfecho el rector de la Catedral, padre Patrick Chauvet: "Ahora pienso que está definitivamente segura y con la restauración descubriremos frescos que no podíamos más admirar a causa del desgaste del tiempo. Las piedras de la construcción volverán a ser blancas como lo eran hace 850 años, verán que la atmósfera de la catedral será transformada", dijo a France Info.