No siempre todo tiempo futuro será mejor, pero podemos cambiarlo

Actualmente estamos con un poco de frío por las noches y al despertar, y durante el día están bastante frescas las temperaturas, sin embargo, no durará mucho, ni en Cuba, ni en el mundo. En breve volverá el intenso calor, el sol brillante, y la alerta es a cuidarnos, pero también a informarnos, por ejemplo, de cómo se comportan las estadísticas, y qué provoca que las condiciones no mejoren en el planeta.

Sí, porque recientemente la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) informó que 2022 fue el quinto año consecutivo más caluroso desde que se tiene evidencia, en 1880. Los valores se han mantenido en alza, lo cual confirma que la Tierra se encuentra en un proceso de desmejoramiento invariable. El cambio climático nos pasa factura, nosotros mismos somos los autores/ejecutores.

Temperatura del año 2022

Basadas en investigaciones científicas, las predicciones están hechas desde hace tiempo y cada vez se confirma que muy probablemente el mundo será caótico para las próximas generaciones que tendrán que enfrentar escenarios aún más adversos al que ya tenemos hoy en algunos puntos de la geografía y que cada año se ven agravados porque no disminuyen los factores que lo inducen.

De acuerdo con las pesquisas, en 2022 la temperatura promedio de la superficie de la Tierra estuvo 0,89 °C por encima de la referencia que tiene la NASA como punto de partida a finales del siglo XIX. La cifra dispara las alarmas y confirma que el clima es cada vez más caliente.

Este fenómeno del aumento de las temperaturas de la atmósfera y los océanos afecta a todo el planeta, y prueba de ello son los, cada vez más frecuentes y severos, incendios forestales, huracanes, también las sequías, lluvias torrenciales, y el incremento del nivel del mar. Recordemos las olas de calor en Europa, y las precipitaciones en Pakistán.

Según análisis de la NASA, los últimos nueve años fueron los más calurosos, y cada vez estamos más cerca de la meta de no retorno fijada por las principales autoridades del tema: los 1,5 °C. El planeta en el último periodo estudiado, 2022, estuvo cerca de 1,11 °C.

Sobre este tema ya nos viene alertando la comunidad científica gracias a sistemas de predicción del clima de primer nivel. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) considera que existe un 50 % de probabilidad de que en menos de cinco años la temperatura media mundial puede superar, de manera transitoria, ese límite establecido en 1,5 °C los niveles preindustriales, que trascendió durante la COP 21 (Acuerdo de París). Sin embargo, de mantenerse el ritmo de deterioro el plazo se puede acortar.

Las condiciones no solo persisten, sino que se acelera su empeoramiento, y la respuesta está en la inoperancia de los entes decisores para que los seres humanos ganemos en conciencia, nos organicemos y reduzcamos de manera significativa las emisiones de gases de efecto invernadero. La NASA asegura que en el año que nos precede se registraron las más altas emisiones de dióxido de carbono, una de las principales causas del calentamiento global. Nos acercamos cada vez más a una situación límite. Este 2022 sucedió que el verano fue bastante intenso y las heladas se registraron por debajo de lo esperado. Una situación repercutió en otra, y trajo importantes consecuencias. En Europa, por ejemplo, murieron miles de personas por calor, y la naturaleza también se afectó, pues, los glaciales perdieron mucho volumen.

Las distintas entidades ofrecen tanto los datos recopilados como investigaciones completas con sugerencias de modos de operar para minimizar el daño inminente si rebasamos el umbral de temperatura irreversible para la salud del planeta. Estudiosos de renombre a nivel internacional coinciden en que para entonces las consecuencias en el clima serían perjudiciales para el medioambiente, y que la única manera que tenemos de protegernos es disminuyendo, pero en grado superlativo, las emisiones de efecto invernadero. Esto es lo único que podemos hacer para mantenernos por debajo del límite, y en consecuencia que se detenga el derretimiento de los hielos, y la acidificación de los mares, que provoca que suba el nivel del mar, además de condiciones meteorológicas extremas.