Mundial de judo: Cuba hizo lo que pudo

Días atrás, comentamos que para el judo cubano repetir el resultado del pasado Campeonato del Mundo de Tashkent 2022 sería como subir una empinada cuesta.

Aquel octavo lugar por países se veía muy difícil de repetir, y en definitiva se vio a las claras en Doha 2023.

De todas maneras, pensamos que era posible obtener alguna medalla, y estuvimos cerca de lograrlo gracias a Iván Felipe Silva, que llegó hasta la disputa del bronce en la división de 90 kilogramos.

Sin embargo, el subcampeón mundial en Bakú 2018 pagó el agotamiento acumulado en dos combates previos en los que debió ir hasta el tiempo extra, y por esa misma vía cedió contra el extraclase japonés Sanshiro Murao.

Nada que reprocharle al matancero, porque estuvo todo el tiempo intentando lograr una proyección, y sencillamente ya las fuerzas no eran las mismas, pero se entregó hasta el final.

Las mayores esperanzas de una presea en el sector varonil recaían en el campeón de 2022 en más de 100 kilos, Andy Granda, tercero del ranking mundial en esa división.

Granda estuvo muy bien en sus primeras presentaciones, pero sucumbió contra el ruso Inal Tasoev. Luego en la repesca tuvo enfrente a un viejo conocido, el brasileño Rafael Silva, con quien gana y pierde según tenga la noche cada uno, y esta vez le tocó salir cabizbajo, pero su actuación también merece reconocimiento.

Maylín del Toro (63 kilogramos) e Idalys Ortiz (más de 78) eran las principales esperanzas en el sexo femenino, gracias a su experiencia, pero la primera tuvo que batirse en su combate inicial nada menos que con la mejor judoca del planeta en su categoría, la francesa Clarisse Agbegnenou, quien venia de un proceso de maternidad y no tenía el lugar que merece su rango en el listado universal, por lo que fue ubicada en el sorteo al azar. Mala suerte para la nuestra, pero también fue una pelea en la que se le vio morir con las botas puestas.

En condiciones normales, decíamos en la previa que Idalys saldría por el oro, pero este año su preparación se vio muy afectada por lesiones y esa deuda de entrenamiento casi siempre pasa factura, a pesar de su enorme calidad.

Pues bien, al final ni siquiera pudo salir a los tatamis, porque se resintió del codo en los entrenamientos. Con toda sapiencia el cuerpo médico decidió no arriesgarla, porque estamos en un año de varios compromisos importantes para el deporte cubano. Lo malo es que dejó de ganar valiosos puntos en el ranking mundial, que es la vía para garantizar un puesto en los Juegos Olímpicos de París 2024. En fin, ya los buscará en los meses venideros cuando esté en mejores condiciones.

De nuestros otros enviados a la nación del Medio Oriente, Magdiel Estrada (73) volvió a caer tempranamente en un certamen importante. Se trata de un judoca de grandes condiciones físicas y técnicas, pero es una categoría muy difícil.

Arnaes Odelín (57) y los debutantes Idelannis Gómez (70) y Liester Cardona (100) salieron de competencia bien temprano, como dicta la lógica en una lid de tanta envergadura, pero siguen siendo figuras prometedoras y seguramente lo demostrarán dentro de poco en los Centrocaribes de San Salvador y los Panamericanos de Chile.

Cuba también participó en la lid por equipos, pero el sorteo determinó que entre las divisiones convocadas estuviera la de 90 kilogramos y todavía Iván Felipe Silva no se había recuperado del esfuerzo hecho en su jornada, por lo que cedió tanto en su combate, como luego en el de desempate, que caprichosamente también lo volvió a colocar en la palestra. 

No fueron las mayores alegrías para nuestra escuadra, pero tampoco podemos pedir mucho más, se hizo lo que se pudo.