Lucha cubana cierra el 2021 con dos oros olímpicos y otras alegrías
especiales
El deporte de la lucha en Cuba cierra este año 2021 con la conquista de dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, a lo que suma otras alegrías como la gran actuación de sus gladiadores en la primera edición de los Panamericanos Júnior con sede en Cali, Colombia.
En la cita estival de la capital japonesa, el estilo grecorromano volvió a liderar la cosecha de esa disciplina, con protagonismo para Mijaín López, de los 130 kilogramos (kg), ganador de su cuarto título bajo los cinco aros, y Luis Orta, quien sorprendió con su metal áureo en los 60 kg.
Para Mijaín esa hazaña le permitió aumentar su leyenda porque nunca antes un gladiador había subido cuatro veces a lo más alto del podio de premiaciones en ese tipo de eventos, hecho que “inmortaliza” para siempre a un atleta que por méritos propios fue seleccionado el más destacado del país en el presente año.
También ese hecho sin precedentes mereció la distinción de Acontecimiento del Año y por si fuera poco conquistó el premio al mejor atleta masculino de Latinoamérica en la edición 57 de la tradicional encuesta deportiva de Prensa Latina.
El gladiador Luis Orta tiene muchos motivos para celebrar este 2021, al consagrarse campeón olímpico de los 60 kilogramos en el estilo grecorromano de Tokio 2020, lo que le valió ser seleccionado hoy entre los 10 mejores atletas de Cuba en el presente año.
En el caso de Orta tuvo la competencia de su vida en Tokio y para tocar la gloria olímpica se impuso en la final con marcador de 5-1ante el doble monarca mundial japonés Kenichiro Fumita, por lo que dejó al representante local con las ganas de ser profeta en su tierra.
Ese sobresaliente desempeño le permitió ser incluido en el grupo de los 10 deportistas cubanos más destacados del 2021.
Lea: Gran actuación de gladiadores cubanos en I Juegos Panamericanos Júnior
Asimismo en el estilo libre Reineris Salas (97 kg), dos veces medallista de plata en certámenes universales, cerró el año con un premio más que merecido, una presea de bronce olímpica que luchó con toda su garra y calidad demostrada sobre los colchones.
Para ese deporte de combate lo hecho en suelo nipón significó mantener la cadena de oros obtenidos por la nación caribeña en citas estivales, una racha que inició en Barcelona 1992, lo que demuestra una gran estabilidad en sus resultados.
Pasando a otro torneo, en los I Juegos Panamericanos Júnior de Cali, Colombia, los luchadores cubanos tuvieron un excelente accionar con nueve medallas de oro, tres de plata e igual cantidad de bronce.
Lea también: Destaca presidente cubano elección de Mijaín López como mejor atleta latinoamericano
Por países, los de la mayor de las Antillas dominaron con amplia diferencia, seguidos por Estados Unidos (4-2-6) y los anfitriones colombianos (2-1-4), ocupantes del segundo y tercer puesto, respectivamente.
El botín dorado de Cuba estuvo encabezado por los integrantes del equipo grecorromano, con cuatro títulos; mientras las féminas de la modalidad libre conquistaron tres y los varones de igual especialidad alcanzaron dos metales áureos.
Los grequistas campeones fueron Yonat David Veliz, de los 67 kilos, Alain Moreno (77 kg), Yan Luis Algudín (87 kg) y Jeisser Sampson (130 kg); mientras Liober Betancourt (97 kg) acabó en el segundo lugar.
Entre las chicas, Laura Herin (53 kg), Yainelis Sanz (57 kg) y Milaimys de la Caridad Marín (76 kg) reinaron en sus respectivas divisiones; en tanto Greili Bencosme (50 kg) logró la presea de plata.
Por último, los libristas Osmany Diversent (57 kg) y Arturo Silot (97 kg) se agenciaron las coronas, y en bronce quedaron Inoisbel González (65 kg), Geannis Garzón (74 kg) y Yoan Alexander Robert (125 kg).
Añadir nuevo comentario