Las celebridades provocan una 'pesadilla climática' con sus viajes de lujo
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Taylor Swift, Floyd Mayweather y Jay-Z encabezan la lista de los famosos que más contaminan el ambiente con el uso constante de aviones privados, según un nuevo listado hecho por la agencia de marketing The Yard.
En las últimas semanas famosos como Kylie Jenner y Drake han recibido muchas críticas por el uso de jets privados para viajar distancias relativamente cortas con el único objetivo de evitar el tráfico.
El trabajo titulado Las celebridades con las peores emisiones de CO2 analiza la información de vuelos que se publica en la cuenta de Twitter @CelebJets, que lleva un registro de los vuelos realizados por personas famosas.
Cabe señalar que estos datos se basan en cifras sacadas de los monitores de vuelos públicos, por lo que no se puede afirmar que todos los vuelos fueron realizados por el artista, aunque se haya usado sus aviones privados.
Según las estimaciones del estudio, las celebridades han emitido más de 3.376 toneladas de emisiones de CO2 por el uso de aviones privados, tan sólo en 2022.
Esta cifra representa 482,37 veces el promedio de emisiones que una persona emite al año.
De acuerdo con los cálculos de la agencia, los vuelos en promedio duraron 71,77 minutos y los trayectos apenas superaron los 100 kilómetros.
La celebridad cuya aeronave privada acumula más vuelos fue la de Taylor Swift, con 170 viajes desde enero que generaron 8.293 toneladas de CO2 y en segundo lugar está el jet de Floyd Mayweather con 7.076 toneladas y vuelos alrededor de 10 minutos.
Los representantes de ambos artistas aseguraron a The Washington Post que es inexacto adjudicar a los famosos todos los vuelos realizados en dichas aeronaves, pues no siempre la utilizan.
Al respecto, Peter DeCarlo, un profesor especializado en salud ambiental e ingeniería en la Universidad John Hopkins, asegura que la solución no es prohibir los vuelos cortos sino generar consciencia del enorme impacto ambiental que generan.
Yo sé que a nadie le gusta estar atorado en el tráfico, pero no están despegando tu coche al aire. El acto de tomar una gran pieza de metal y ponerla en el cielo generará una enorme huella de carbono que realmente no es necesario, especialmente para las distancias cortas", señala DeCarlo.
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