La mujer crece desde el deporte en Cuba

Cuando en marzo de 2021 se aprobó el Programa Nacional para el Adelanto de la Mujer (PAM), en el Inder ya se habían dado los primeros pasos en esa dirección.

Los principales directivos del organismo sabían sobre la necesidad de potenciar el protagonismo femenino dentro de la institución, pero también de generalizar esa visión en el movimiento deportivo con el fin de trazar efectivas estrategias que garantizarán a todas sus mujeres posibilidades de realización y crecimiento.

Desde hace un tiempo, la doctora en Ciencias Pedagógicas Emilia Rebeca Hernández Mezonet se  encarga de impulsar ese programa desde el organismo central, misión que comparte con otras responsabilidades de alto impacto, como el trabajo de prevención y enfrentamiento desde el deporte contra el racismo y otras actitudes discriminatorias.

Sin duda, todavía resulta largo el camino a recorrer, con muchas barreras por derribar, pero para ella lo más importante es haber iniciado el tránsito hacia un mayor bienestar y tratamiento de las mujeres dentro del deporte.

Reconocer fortalezas y fallas de lo hasta ahora realizado, así como la implementación de acciones concretas encaminadas a cambiar mentalidades e impulsar el empoderamiento femenino dentro del deporte en Cuba, guían el trabajo de Emilia Rebeca y quienes le acompañan en esta importante tarea.

Una de las iniciativas palpables en esa labor fue la reciente celebración del I Seminario Mujer y Alto Rendimiento, que reunió a especialistas en el tema, glorias del deporte y miembros de equipos nacionales de varios deportes.

Lo sucedido durante tres jornadas de enriquecedores debates sobrepasó las expectativas. Más que exponer situaciones comunes para las mujeres dentro y fuera del deporte, se habló de su papel en la sociedad cubana actual, se identificaron problemáticas, se afianzaron conceptos y emergieron estrategias para el trabajo  futuro.

Para las presentes en el foro, repetir la experiencia quedó casi como una obligación. La necesidad de incrementar el alcance del PAM dentro del Inder es una idea compartida y un reto para Hernández Mezonet como líder de estos proyectos.

Hablar de esos planes le apasiona. También repasar lo hecho y detallar cada aspiración. Compartirlo con JIT significa para ella darle voz a un programa inclusivo y necesario.

Cuando hablamos del PAM insiste en que en el Inder no se comenzó este camino desde cero. ¿Por qué?

Me gusta fijar el inicio en noviembre de 2019, porque al crearse la comisión que gestiona el Programa Nacional de Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial se me asignó la tarea de representar al organismo en dicha comisión.

Al analizar los objetivos que se planteaban, propuse y fue aprobado incorporar en la estrategia de trabajo acciones desde una visión integradora encaminadas a enfrentar todas las manifestaciones de discriminación, no solo la racial. Por ello es que considero que iniciamos desde antes ese enfoque de protección a las mujeres.

¿Cómo se lleva este programa a los efectos prácticos dentro del deporte?

Nuestro proyecto institucional es de alcance nacional, con tareas que van desde la sensibilización y diagnóstico, la investigación, las actividades prácticas, talleres de intercambios de saberes y experiencias, mediante la acción-reflexión-acción.

La idea es lograr que cada territorio sea capaz de trazar sus propias estrategias de trabajo en busca de conseguir el empoderamiento de las mujeres, caminando junto a los hombres en un escenario de inclusión, no violencia y discriminación.

El Seminario de Mujer y Alto Rendimiento formó parte de todo este proceso. ¿Cómo surgió esa idea?

La idea partió de la directora de la Esfaar Giraldo Córdova Cardín, Coralia Márquez, durante una conversación sobre cómo implementar algunas iniciativas para impulsar la aplicación del programa en ese centro, donde existen 16 deportes con selecciones nacionales de mujeres, incluida la recientemente avalada de boxeo.

Coralia es una mujer muy entusiasta, emprendedora y receptiva a la hora de aceptar nuevas ideas en función de perfeccionar el trabajo. Por eso con su equipo de dirección y el apoyo de personalidades del deporte logró organizar un evento con carácter internacional.

¿Se cumplió el objetivo para el que estuvo diseñado?

Puedo afirmar que sí. Realmente el clima de satisfacción, de posibilidad de expresión, de reencuentro, de intercambio que se respiró en el evento fue sensacional.

Ver a nuestra multicampeona Ana Fidelia Quirós a través de una videollamada expresar con sencillez y humildad que después del deporte encontró formas de realización con el hobby de bordar, coser y tejer; confraternizar con glorias como Margarita Mayeta, Rafaela González, exatletas como Dailín Belmonte o Yargelis Savigne, ver a las pioneras del boxeo junto a su entrenador, compartir con las integrantes de la cuarteta campeona mundial del relevo 4x400 metros, fue muy importante.

También destacable la cantidad de ponencias presentadas, algo que nos confirma que existe un gran potencial de saberes y experiencias en cada lugar que necesita ser expuesto, ya sean historias de vidas o los resultados de investigaciones y proyectos.

¿Qué temas pudieran añadirse en la continuidad del evento?

A futuro debemos promover que los temas se relacionen directamente con las mismas áreas de ambos programas nacionales. Temas como salud y bienestar, condiciones de vida, desventajas socioeconómicas y discriminación, por mencionar algunas.

¿Cuánto beneficio traerá este empeño de empoderamiento de la mujer?

Para entender por qué resulta imprescindible su implementación en el sector del deporte es necesario comprender que se busca el avance entre las propias mujeres, independientemente de su condición, ya sea por el color de su piel, la edad, la orientación sexual o la situación de discapacidad, el deporte que practique o la actividad laboral que desarrolle.

Se busca elevar su autoestima y que la mujer crezca integralmente, buscando siempre elevarse desde sí misma. Pretendemos que la mujer sea tratada, en cualquier área del sector deportivo, con una finalidad objetiva y razonable, que no implique discriminación de género. Aspiramos a que mujeres y hombres se consideren seres humanos plenos.

¿En qué áreas hay que insistir más?

Debemos trabajar mucho en la unificación de conceptos y en cómo los transmitimos. Eso conlleva a mucho intercambio con los jóvenes, conversar con ellos y conocer su opinión. Tenemos que identificar la mejor forma de comunicarnos con esa generación, seleccionar bien los temas y hablarlos sin tabúes.

Además potenciar el conocimiento del contenido de los programas de gobierno hacia lo interno del sector y en la base. Importante atemperar las acciones a las particularidades de cada territorio y desde ellos proponer qué más hacer.

Retos…

Nos hemos propuesto continuar abordando estos temas desde tres dimensiones: la enseñanza, la investigación y la comunicación, lo cual hoy sigue siendo un reto en el sistema deportivo cubano.

El perfeccionamiento de las estrategias de comunicación es una necesidad imperiosa para dar mayor visibilidad a las acciones realizadas. Promover eventos en que el principio de igualdad de trato y rechazo a la violencia y discriminación en el deporte se desarrolle en el marco de los principios éticos, valores y ponerlos en práctica frente a la docencia, el entrenamiento y la competencia.