La COVID-19 es plurinacional y el béisbol cubano no es la excepción

Éramos pocos y parió Catana. Ese añejo refrán cubano reza desde hace varios días en toda la Isla dada la confirmación de cinco peloteros del equipo Industriales con la COVID-19.

A los pésimos efectos de la indeseable pandemia en época de total recrudecimiento del bloqueo estadounidense contra Cuba, nos llega ahora esa mala información nueve meses después de los primeros casos del pasado 11 de marzo.

Y aunque no se saben las causas del contagio de ese quinteto de jóvenes de los Leones azules, lo cierto es que todos se encuentran hospitalizados y reciben una pormenorizada atención del Minsap.

Se les han hecho sus PCR y todo marcha bien. No dudamos de que se recuperen y puedan salir de ese mal momento para que retornen a la alineación del conjunto del mentor Guillermo Carmona.

El suceso nos duele a todos; pero sin ánimo de justificar cómo se contagiaron, recuérdese que de la llegada de la Covid-19 no ha escapado ninguna liga beisbolera mundial, incluida la MLB estadounidense en la que se desempeñan los mejores jugadores del planeta.

Otros torneos foráneos de reconocido aval también sufrieron los estragos del nuevo coronavirus, como son los casos de Japón, Corea del Sur, Taipei de China y varios que se disputan en el continente americano.

Por eso es inadmisible que existan quienes se aprovechen de este inesperado percance para criticar al movimiento deportivo cubano.

Las autoridades beisboleras, en estrecha relación con el Ministerio de Salud Pública (Minsap), tienen ahora un fuerte reto por delante de cara, primero, a detectar presumibles casos también en equipos como Vegueros y La Isla, rivales de Industriales en las dos últimas subseries.

Y segundo, lograr que la LX Serie Nacional arribe a puerto seguro y no haya que detenerla.

La Comisión Nacional de Béisbol deberá también extremar las medidas y hacer hincapié en un mejor control de los protocolos sanitarios existentes en los lugares de alojamientos de los equipos -de los que, según se estipula, nadie puede salir-, así como también en los ómnibus que los transportan.

La serie marcha bien reñida y no hay idea de qué nomina será la campeona. Por el momento, es hora de trabajar más unidos y ser más exigentes para evitar que no se repita lo sucedido con el team capitalino y, una vez más, ganarle la batalla a la COVID-19