La burbuja cienfueguera

Cienfuegos acogerá dos de los cruces de cuartos de final de la Serie 60 de la pelota cubana, y serán precisamente dos de los topes más reñidos.

Aparentemente Las Tunas está en muchas mejores condiciones que Santiago de Cuba para lograr el pase, teniendo en cuenta el desempeño de la actual campaña y la historia reciente de ambos planteles, pero precisamente la historia, que no empezó hace cinco años, dice que los indómitos tienen una notable paternidad con los tuneros, aunque cuando se trata de instancias decisivas solamente chocaron una vez, con barrida de los rojinegros.

Claro, esta versión de las Avispas es bastante inexperta en estos trajines, aunque sus principales figuras sí han vivido la postemporada como refuerzos en otros conjuntos, amén de los veteranos ilustres que sobreviven de sus tiempos de esplendor.

Pero no todo es historia, en este torneo los tuneros cayeron en cuatro de los cinco desafíos, así que no pueden subestimar a sus rivales.

Si no fuera porque los Leñadores no podrán contar con su principal carta de pitcheo (Carlos Juan Viera), el favoritismo sería enorme para ellos, pero en una serie corta esto tiene mucho que ver, y ya se sabe lo importante que es asestar el primer golpe cuando hay tan pocos encuentros.

De cualquier manera sigo viendo favoritos a los del Balcón del Oriente cubano, pero Santiago ya no tiene nada que perder, y eso los convierte en un rival muy peligroso, sobre todo porque talento es lo que le sobra a esta joven generación.

El otro cruce es una verdadera incógnita, porque de entrada Pinar del Río quiso a todas luces terminar último para enfrentar a Sancti Spíritus, que fue el mejor plantel de la fase regular.

Este arresto de seguridad se basa supongo en el acumulado histórico en postemporadas, pues los Vegueros se han impuesto en tres de las cuatro veces que se han visto las caras en este tipo de cruces, la última vez precisamente cuando los más occidentales conquistaron su última corona. También fueron mejores 3-2 este año.

Los Pativerdes tuvieron bastante inestabilidad durante todo el torneo, pero nadie puede obviar la profundidad de su pitcheo, que gana muchos enteros en una eliminatoria tan corta, aunque su endeble ofensiva les puede meter en aprietos.

Los Gallos rompieron más de un pronóstico, porque no creo que ni ellos mismos pensaban finalizar como líderes de la clasificatoria, con un rendimiento bastante parejo en ofensiva y pitcheo, y su punto flaco fue la defensa, que deben mejorar porque los partidos que vienen pudieran definirse por detalles.

Ambos mentores son debutantes, y esta será una verdadera prueba de fuego para ellos.

Ya los espirituanos me hicieron quedar mal durante la Serie con su excelente actuación, así que esta vez les doy el voto de confianza, en un tope que quizás llegue hasta los cinco juegos.

En el otro creo que los tuneros se ratificarán como el conjunto más estable de los últimos años, aunque no sin sudar la camiseta.