Joe Biden inyectará 25 millones en nueva publicidad para remontar sus bajos números en las encuestas

El bombardeo publicitario tiene como objetivo cambiar la mala visión de los votantes sobre el manejo de la economía en manos del presidente de Estados Unidos, asegura el 'Financial Times'.

Según detalla el medio británico, el mandatario y casi seguro candidato demócrata para las elecciones del año próximo gastará 25 millones de dólares durante 16 semanas en nuevos anuncios de publicidad, algunos de los cuales estarán destinados a votantes de las comunidades latinas y afroamericanas.

Los avisos, que se transmitirán durante los partidos de la Liga Nacional de Fútbol Americano y la Serie Mundial de la Liga Mayor de Béisbol, y en plataformas digitales como Instagram y YouTube, se enfocarán en ocho estados: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania, Wisconsin y Florida

El gasto será la mayor compra de publicidad jamás realizada en este momento de un ciclo electoral, según admitieron fuentes de la campaña de Biden, una señal de la preocupación de la Casa Blanca por los muy bajos niveles de popularidad del mandatario, a un año de los comicios presidenciales.

Una encuesta reciente de la cadena CNN situó el índice de aprobación del hoy mandatario en sólo el 39%, mientras que el 58% de los encuestados (ocho puntos más que en la misma época del año pasado) creen que las políticas del jefe de Estado han empeorado la economía.

El expresidente Donald Trump, quien aspira a volver a la Casa Blanca como abanderado por el Partido Republicano, "está en una posición más fuerte que nunca para ganar, mientras que Joe Biden nunca ha estado más débil", estimó la vocera Karoline Leavitt, de Make America Great Again Inc, un comité de acción política que apoya al magnate.

"Ningún truco de relaciones públicas salvará a Biden de su desastroso historial", desafió.

Según el FT, la nueva campaña publicitaria de Biden "tendrá que superar el pesimismo generalizado en el mercado" y hacer olvidar a los votantes que el desempleo ha vuelto a subir y que los precios al consumidor aumentaron un 3,7% interanual en agosto, según la Oficina de Estadísticas Laborales.

El impulso de la campaña del aspirante a la reelección deberá enfrentarse además a las críticas de los republicanos, que esta semana anunciaron que iniciarían una investigación para un posible juicio político en su contra por sus presuntos vínculos con los negocios ilegales de su hijo Hunter Biden durante sus años como vicepresidente en la gestión de Barack Obama.

En un discurso pronunciado el miércoles, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, dijo que mientras "el pueblo estadounidense continúa luchando contra el aumento de los costos, el presidente parece estar realizando una gira de victoria". "La bidenomics puede estar funcionando", sentenció, "pero en contra de los trabajadores estadounidenses".