Grupo de Puebla condena hostilidad de EEUU hacia médicos de Cuba

El Grupo de Puebla rechaza la campaña de EE.UU. de utilizar a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para desacreditar la colaboración médica de Cuba.

Mediante un comunicado emitido este miércoles, el bloque, integrado por líderes progresistas de América Latina y Europa, ha aplaudido el esfuerzo humanitario de Cuba, al proveer servicios de salud a poblaciones desatendidas en decenas de países alrededor del mundo, de especial importancia en la actual coyuntura del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.

El documento, que lleva la firma de los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Fernando Lugo (Paraguay), Rafael Correa (Ecuador), entre otras figuras políticas, denuncia que la investigación del programa Más Médicos por la OPS, promovida por Estados Unidos y Brasil, “tiene una clara motivación política”.

Los exdirigentes progresistas señalan que el objetivo de los Gobiernos de EE.UU. y Brasil de cuestionar el programa Más Médicos de Cuba en el territorio brasileño busca atacar al Partido de los Trabajadores (PT) y al Gobierno cubano “para beneficiar al candidato del Partido Republicano norteamericano (Donald Trump, actual presidente de EE.UU.) e interferir en las elecciones municipales brasileñas”.

Además, el Grupo de Puebla expresa su apoyo a la campaña internacional para que los dedicados profesionales cubanos sean galardonados con el Premio Nobel de la Paz.

De inmediato, a través de su cuenta en Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ha agradecido al Grupo de Puebla por defender la verdad sobre los médicos cubanos.

Cuba ha enviado cientos de enfermeros y médicos a varios países del mundo como Italia, Venezuela, Nicaragua, Surinam y Haití, entre otros, para ayudar en la lucha contra el temible virus mientras la nación cubana es víctima del bloqueo y de las sanciones injustas impuestos por el Gobierno de Estados Unidos.

Los expertos cubanos también han usado con éxito el fármaco Interferón Alfa 2B, producido en la isla, para frenar el brote de la pandemia. Al menos 15 países han solicitado la compra de este medicamento.