Francia elimina el toque de queda y mascarilla frente a la Covid-19

El gobierno francés eliminó el toque de queda vigente desde finales del año pasado para frenar la propagación de la Covid-19, decisión adoptada ante los avances en la lucha contra la pandemia.

Por primera vez en meses, durante la madrugada del 21 de junio no regirá la prohibición de salir de casa, salvo por razones justificadas, una medida cuyo comienzo fue dilatándose con la mejora en los indicadores del combate a la enfermedad, primero a partir de las 19:00, hora local, después a las 21:00 y finalmente a las 23:00 el 9 de junio.

El primer ministro Jean Castex anunció el miércoles el fin del toque de queda una decena de días antes de la fecha prevista, con el argumento de los progresos en indicadores clave como la vacunación contra la Covid-19, los hospitalizados y los nuevos casos diarios.

Desde el jueves 17 de junio tampoco es obligatorio el uso de la mascarilla en espacios exteriores, excepto en determinadas circunstancias como reuniones masivas, estadios o lugares muy abarrotados.

El alivio de estas medidas contra el coronavirus responde a la situación epidemiológica en Francia, donde tanto los decesos como los contagios han caído y la incidencia del virus, según las autoridades, se encuentra en niveles más bajos que en agosto de 2020.

Francia ha reportado 3.235 nuevos positivos por coronavirus en las últimas 24 horas, por debajo de los 35.000 diarios registrados durante el tercer pico en marzo.

Desde el inicio de la pandemia, el país ha registrado más de 5,6 millones de contagios de Covid-19 y más de 109.000 decesos. Francia ha vacunado a más del 58% de su población con al menos una dosis del suero contra el patógeno y el martes inició la vacunación de jóvenes entre 12 y 18 años, mientras las autoridades levantan progresivamente las restricciones.

Más de 31 millones de franceses recibieron al menos la primera dosis de un agente inmunizante, superando la mitad de la población adulta, y unos 16 millones las dos, mientras los contagios bajaron de tres mil por jornada y la cifra de pacientes en cuidados intensivos ronda los mil 700, tras llegar a seis mil en abril.