Festival de Cine habanero exhibe Caribe colonial con dilemas modernos

Una triple alianza para construir una fábrica de seda en América en 1819 es la propuesta de Bajo el mismo sol, del director español Ulises Porra, que compite hoy en el 46 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

El heredero español Lázaro y su pareja Mei, productora china de seda, buscan llevar la alta calidad del material a la isla La Española con la ayuda del desertor militar haitiano Baptiste, enfrentándose a las circunstancias ambientales y sociales.

Bajo el mismo sol, el tercer largometraje del director Ulises Porra y el primero que realiza en solitario, es una pintura del Caribe colonial, una propuesta que envuelve al espectador en una miscelánea de tragedia, resistencia, política y naturaleza selvática.

Es una película en el contexto del colonialismo, en la que mi intención fue hablar un poco de algunas problemáticas del mundo moderno que son sistémicas desde aquella época, explicó en un encuentro con la prensa su director.

La cinta de ficción, de 103 minutos de duración y protagonizada por David Castillo, Valentina Shen Wu y Jean Johnny, se proyectó en el cine Charles Chaplin de esta capital el pasado fin de semana.

Porra confesó que el proceso de producción fue complicado por diversas razones, desde el casting a distancia, las condiciones naturales hasta la búsqueda de escenarios idóneos para la grabación.

Hicimos rodaje de guerrilla, acampados en la selva como en un viaje de fin de curso, con la fiebre colectiva de la sensación de aventura; una vez volví locas a mis compañeras buscando un río adecuado para la locación principal que finalmente encontramos en el centro de República Dominicana, reconoció Ulises Porra.

El filme es el resultado de un largo proceso de estudio de la historia caribeña, de autores como Juan Bosch, para crear una obra que aborda el encuentro forzado entre tres continentes, la jerarquía de razas y los problemas modernos que perduran desde hace siglos, como la necesidad de éxito profesional de Lázaro.

Para Ulises Porra, que esta película participe en el Festival de Cine de La Habana es como traerla a casa, pues se trata de una producción esencialmente caribeña.