Los eslovacos acuden este sábado a las urnas en unas elecciones parlamentarias muy reñidas entre el ex primer ministro de izquierda Robert Fico, que ha prometido poner fin a la ayuda militar a la vecina Ucrania, y los liberales pro occidentales.

Las encuestas de opinión finales mostraron que los dos partidos están empatados y se espera que el ganador tenga la primera oportunidad de intentar formar un Gobierno que reemplace a la administración interina que dirige el país desde mayo.

Los votantes hacen filas desde las primeras horas para votar en las elecciones parlamentarias anticipadas en Eslovaquia que comenzaron a las 07H00 hora local (05H00 GMT) del sábado.

Aproximadamente 4,4 millones de votantes mayores de 18 años tienen derecho a votar hasta las 22H00 horas hora local (20H00 GMT) para determinar los nuevos miembros del parlamento de 150 escaños.

En las elecciones participarán en total 25 partidos y alianzas, grandes y pequeños, de los cuales los partidos que superen el umbral del 7% entrarán en el Consejo Nacional de la República Eslovaca.

Por novena vez se celebran elecciones parlamentarias en el país, que declaró su independencia de la República Checa en 1993.

Unos 185.000 electores de entre 18 y 21 años votarán por primera vez.

Según las encuestas de opinión pública, es probable que el Partido Socialdemócrata del exprimer ministro Robert Fico supere a sus rivales, pero por un estrecho margen.

Con el 20% del escrutinio que le auguran las encuestas, Fico no tendrá mayoría en un Parlamento de 150 escaños y podría tener grandes problemas para formar una coalición.

Fico, que fue primer ministro de 2006 a 2010 y de nuevo de 2012 a 2018, se opone a las sanciones de la Unión Europea a Rusia, cuestiona que Ucrania pueda expulsar por la fuerza a las tropas invasoras y quiere bloquear la entrada de Ucrania en la OTAN.

El principal contrincante de Smer es Eslovaquia Progresista, un partido liberal formado en 2017 y liderado por Michal Simecka, de 39 años, miembro del Parlamento Europeo.

Simecka, vicepresidente del Parlamento Europeo, se presenta como una fuerza prooccidental, pro UE y pro OTAN, pero necesitaría aliados.