Escena lista para el SuperClásico más atractivo

Se cuentan con los dedos de las manos los SuperClásicos entre Real Madrid y Barcelona que no generan grandes expectativas, pero el de este sábado es sin dudas de los más atractivos, sobre todo por el momento sicológico en que llegan ambos planteles.

No venía siendo sólida la campaña del elenco madrileño, pese a mantenerse invicto durante la Liga española, pero otra épica remontada, esta vez luego de ir debajo 0-2 al descanso ante el Borussia Dortmund alemán, levantó los ánimos de la afición merengue.

Se temía lo peor cuando en esta reedición de la pasada final de la Liga de Campeones del fútbol europeo los locales firmaron una media mitad desastrosa, pero la magia del estadio Santiago Bernabéu resurgió y terminaron con cinco goles en la suplementaria, guiados por un brillante Vinicius Jr.

A eso tendrán que encomendarse los pupilos de Carlo Ancelotti cuando reciban a los catalanes, que vienen también con la cabeza erguida.

No es para menos, pues acaban de golear 4-1 a su Bestia Negra de los últimos años, el germano Bayern Munich, en un desafío en el que a pesar de no tener el dominio mostraron efectividad perfecta de cara al arco: cuatro goles en igual cantidad de disparos entre los tres palos.

Esa era una de sus asignaturas pendientes en los grandes compromisos, en los que muchas veces tenían más la pelota, pero no concretaban las opciones ofensivas y luego sufrían físicamente ante el asedio de los rivales.

Eso ha cambiado drásticamente desde la llegada del técnico Hansi Flick, y salvo un par de accidentes (contra el Mónaco francés al quedarse muy temprano con 10 hombres, y contra Osasuna en Liga por hacer demasiadas rotaciones), sus salidas se cuentan por goleadas prácticamente.

Una línea defensiva bien alta y presión sofocante cuando no tienen el balón han sido las claves de un once blaugrana que vuelve a enganchar a la afición luego de una temporada funesta.
Sin embargo, no todas las noches pueden ser perfectas como aconteció ante el Bayern y jugar tan adelantado tiene riesgos enormes cuando los zagueros no son veloces, sobre todo si enfrente tendrán a Vini y Kylian Mbappé.

Para Ancelotti fue un duro golpe perder para este desafío al arquero Thibaut Courtois y al delantero Rodrygo, dos bajas que le pueden pasar factura, porque el primero los mantuvo a flote este martes (como en varias ocasiones en la campaña), y el segundo desatascó el partido contra el Dortmund en la jugada en la que precisamente se lesionó.

Los dos entrenadores tienen bien estudiado a su rival y quisieran repetir lo hecho entre semana, pero solo uno de los dos, o ninguno, lo conseguirá. Todo dependerá de quien logre llevar mejor a la práctica lo entrenado en el pizarrón, sin olvidar que solamente les separan tres puntos en el liderato de España.