En tiempos de Coronavirus: Mirada desde la psicología del deportista

En tiempos de Coronavirus: Mirada desde la psicología del deportista
Fecha de publicación: 
31 Octubre 2020
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Imagen principal: 
César, en una intervención cara a cara con la heptatlonista Yorgelis Rodríguez

Entender la psiquis de las personas puede resultar complicado. Inciden muchas variables y los comportamientos pueden variar en consonancia con diferentes estados de ánimo. En ocasiones, incluso, esta variación puede estar asociada a la actividad a la que usted se dedique.

En el caso de los deportistas de nuestra pirámide del Alto Rendimiento, la presencia del Coronavirus, la interrupción forzosa de sus ciclos de preparación y el verse sometidos a un periodo de inactividad que contempló siete meses, lógicamente tuvo su reflejo en el componente psicológico.

Precisamente por esa razón los psicólogos e investigadores del Instituto de Medicina Deportiva César Montoya Romero, Sucel Suárez Armas, y Luis Gustavo González Carballido lideraron una investigación cuyo objetivo se orientó a identificar las principales dificultades adaptativas confrontadas por nuestros deportistas en la etapa de confinamiento; los contenidos subjetivos más abordados por los especialistas que les brindaron apoyo; y los tipos de intervenciones más empleadas mediante la tele psicología, modalidad de consulta usada esencialmente.

Por supuesto que a dicha investigación tributaron la mayoría del personal de la Subdirección de Psicología del Instituto de Medicina Deportiva, además de 24 especialistas vinculados a las selecciones nacionales, pues se recogieron Para la realización de este trabajo fueron recogidos 58 informes mensuales del estado psicológico de los deportistas durante la etapa de pandemia, fundamentalmente en los meses de abril, mayo y junio.

Dicha investigación arrojó que las variables y contenidos subjetivos más atendidos fueron la percepción de riesgo de contraer la Covid-19, y las reacciones emocionales asociadas a la crisis sanitaria; la disciplina en el cumplimiento de las tareas de entrenamiento; el estado de ánimo; y la suspensión de las actividades deportivas.

Las dificultades motivacionales se asociaron al empleo del establecimiento de metas y la ansiedad a las intervenciones cognitivo-conductuales, y al manejo de la excitación.

En el artículo final presentado por los investigadores se constató que en el mes de abril fueron contactados 206 atletas de 18 deportes, de ellos 67 priorizados (32.5 %). En mayo se contactó a 273 atletas de 19 deportes, de ellos 73 priorizados (37.7 %). En junio se obtuvo información de 270 atletas de 21 deportes, de ellos 94 son priorizados (34.8 %). La cantidad total de contactos establecidos con los deportistas fue 749. El 31.2% (234) de los contactos establecidos fue con deportistas priorizados.

Dicho muestreo concluyó que las dificultades manifestadas por el mayor número de atletas fueron la ansiedad, la desmotivación y el aburrimiento.

Para adentrarnos mejor en dicho fenómeno, CubaSí tuvo la posibilidad de dialogar con el Máster en Psicología clínica César Montoya Romero:

“Partimos de la idea de que, durante la etapa en cuestión, y producto de la Covid-19, la manera de interactuar e intervenir psicológicamente con los deportistas ha sido a través del uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).

Esta modalidad de servicios psicológicos recibe diferentes denominaciones: terapia informatizada, asesoramiento online, terapia psicológica online, y tele psicología entre otras.

La misma tiene ventajas como la inmediatez de la comunicación, sus posibilidades multimediales (involucrando texto, imagen y audio), facilidad para establecer contacto desde distintos dispositivos y ubicaciones, posibilidad de anonimato, entre otras”, explicó el investigador.

“Sin embargo, su aplicación debe tener en cuenta ciertas precauciones como: poseer una evaluación psicológica previa para decidir si conviene emplear esta modalidad con las personas, evaluar las problemáticas a tratar por esta vía para prever el impacto y determinar los criterios de efectividad que pueda tener la intervención. Deben emplearse preferentemente instrumentos y técnicas abiertas como la entrevista. De ahí que las intervenciones más empleadas fueran las de tipo cognitivo.

Estas buscan que el individuo- deportista posee en su personalidad un nivel de regulación superior, el cual se denomina nivel consciente-volitivo. este se autorregula y sus comportamientos están determinados por el desarrollo de hábito-motores, equilibrio de procesos nerviosos, su motivación. Pero hay uno superior en el cual  el individuo se esfuerza en sobreponerse a sus dificultades con un esfuerzo superior por vencerlas, ya sea mediante el establecimiento de nuevas metas, o detectando y enfrentando sus debilidades.

Las acciones de orientación que se ofrecen a través de estas vías impiden la tradicional interacción cara a cara y la observación de signos derivados del primer sistema de señales de la realidad del individuo, lo cual limita la relación científica diagnóstica o psicoterapéutica tan necesaria en nuestra práctica cotidiana”, ahondó el especialista.

“Cabe destacar que, para los psicólogos deportivos cubanos, incluso para otros especialistas de nuestro campo, esta modalidad no es la habitual, teniendo en cuenta que formamos parte del colectivo técnico, algo que es poco común en cualquier otra parte del mundo.

Eso nos da la posibilidad de participar activamente en el proceso de la preparación y nos nutre de herramientas que contribuyen a una mejor caracterización del atleta, e inclusive en buena medida a garantizar el éxito de una intervención con este”, manifestó el especialista, que ha trabajado con disciplinas como el baloncesto, el judo en la hermana República Bolivariana de Venezuela, y el atletismo en la actualidad.

“Hablamos de información tan sutil como la postura corporal, dibujar una emoción en el rostro del deportista… información que ciertamente no posees cuando te vales de estos medios asociados a la tele psicología.

Nuestra garantía entonces la hallamos en la existencia de un antecedente. Nosotros no estamos contactando por primera vez a estos atletas mediante estas técnicas o métodos. Con ellos hay un precedente o rapport establecido, así como una cultura de trabajo con el psicólogo.

Esa empatía o conexión precisamente la da la proximidad física, los cuales tienen su punto de partida en el establecimiento de todo proceso de psico-diagnóstico que posea calidad.

Se maneja incluso de cuál debe ser la distancia física, orientación corporal, mirada… no debe haber mobiliario que pueda introducir un ruido o convertirse en una barrera comunicativa.

A propósito de comunicación, y con la colaboración de la Dirección de Prensa del organismo elaboramos cápsulas audiovisuales para contribuir a la estabilidad emocional de nuestros atletas durante todo este tiempo”.

¿Qué variables psicológicas sufrieron mayores modulaciones durante estos meses de inactividad?

“Al suspenderse los entrenamientos, muchos deportes pudieron cumplimentar su primer macro-ciclo de preparación, y estaban orientados a encarar sus respectivos torneos clasificatorios rumbo a los Juegos olímpicos de Tokio.

Al aplazarse los mismos, obviamente se produjo una reacción la cual puede identificarse como frustración. Sin embargo, los atletas comprendieron que lo crucial en ese momento era preservar la salud.Así como también supieron lidiar con las reacciones emocionales asociadas a la suspensión de las actividades deportivas

Hablamos de que el proyecto de vida de un atleta de Alto Rendimiento está asociado a la práctica de actividades deportivas de manera muy organizada, lo cual dista mucho de la realización de ejercicios físicos en casa.

Eso lógicamente tuvo un impacto, pero encuentra un referente anterior en las ediciones de Los Ángeles 1984 y Seúl 1988, citas a las que no se asistió por cuestiones políticas. Entonces también se comprendió el proceso por el que se estaba atravesando.

Entonces se agendaron competiciones alternativas, pero las circunstancias y realidad distó del actual panorama, sobre todo en lo concerniente al prolongado tiempo de preparación que tuvieron que vivir en sus hogares.

Afloraron entonces el aburrimiento, la ansiedad, derivados de la alteración de las rutinas y a estos los acompañó la incertidumbre.

La intensidad de esas manifestaciones negativas no fue extrema.

Sin embargo, con nuestra asesoría y las sesiones de tele psicología contribuimos a mitigar el efecto de estas manifestaciones…

En lo personal considero que hubo muchas muestras de responsabilidad. Por otra parte resulta esclarecedor el hecho de que las dificultades con la motivación se asociaron significativamnente, a través de un análisis estadístico, con las intervenciones-establecimiento de metas, lo que reveló que los especialistas de la Subdirección, pusieron un amplio aresnal de recursos en función de favorecer la correccción de ciertas problemáticas detectadas en los atletas.

Por otra parte, algunos atletas para los que el 2020 era crucial, como Mijaín López, el propio Leonel Suárez, Idalys Ortiz, entre otros, puesto que su perspectiva era competir bien en Tokio e ir cerrando su ciclo activo, vieron alterarse esa proyección.

Al aplazarse la justa, toca replantearse la continuidad. Su respuesta en sentido general ha sido favorable, con la entrega como premisa, pese a prolongarse o extender por un año más las cargas, rutinas de entrenamiento, los años y el lidiar con el peso corporal… todos lo han enfocado de manera positiva, con el apoyo de sus entrenadores y el nuestro.

Recordemos que preservar cercano a lo ideal sus parámetros en la curva de vida de un atleta longevo, no se antoja sencillo. Pero el descubrir fortalezas y reservas que los ayuden a enfrentar esta etapa funcionó incluso como una inyección motivacional al momento de su reincorporación a los entrenamientos.

Otro elemento de interés es la capacidad de adaptación a las circunstancias impuestas por la situación epidemiológica existente que evidenciaron muchos atletas desde su casa. Idearon medios para mantenerse activos, y eso denota personalidad sana y madura, responsabilidad con sus objetivos o metas a alcanzar.

Hablamos de que una coyuntura adversa no los alejó de dichos objetivos, por el contrario. Los hizo buscar y hallar alternativas para seguir aproximándose a los mismos.

Hubo casos en cambio en los que el aplazamiento de los Juegos Olímpicos constituyó una oportunidad, como lo es el de la heptatlonista Yorgelis Rodríguez, quien todavía se recupera de su lesión.

Sin embargo, su reincorporación ha sido prácticamente al 100% libre de molestias en la rodilla”, concluyó Montoya Romero.

Esa es una aproximación a la realidad vivida por nuestros atletas en estos siete meses de confinamiento. A continuación, culminamos con una relación de las variables de incidencia que en mayor o menor medida se manifestaron en el comportamiento de nuestros deportistas, para ayudar a la comprensión de este material:

  • Percepción de riesgo (reporte de comportamientos que demuestren la advertencia de consecuencias negativas o peligro de contraer la enfermedad)
  • Autorresponsabilidad (cumplimiento con las medidas higiénico sanitarias y otras regulaciones dispuestas, sin control externo, revelando un comportamiento responsable ante la actual pandemia)
  • Autoconciencia. (conjunto de valoraciones realizadas por el deportista acerca de su situación deportiva y condición física actual, y manera en que considera influye sobre sus proyectos deportivos futuros)
  • Estado de ánimo (estado afectivo del deportista, con relativa estabilidad temporal, cuyas causas no resultan claramente definibles y que matizan su conducta)
  • Disciplina. (cumplimiento de las tareas o planes de actividades físicas orientadas por los entrenadores en esta etapa)
  • Motivación (realización frecuente y actitud hacia actividades –de todo tipo- vinculadas con los proyectos deportivos de los atletas)
  • Reacción a la frustración (manera en que el deportista responde a restricciones,privaciones y obligaciones que exige el confinamiento, así como a la suspensión de los entrenamientos y la postergación de los compromisos deportivos)
  • Recursos adaptativos: (iniciativas desarrolladas por el deportista que le permiten adaptarse creativamente a las condiciones de confinamiento).
  • Reacciones emocionales (grupo de síntomas cognitivo-afectivos, fisiológicos y conductuales que caracterizan la manera en que los deportistas respondena las condiciones de confinamiento).
  • Aspectos sociopsicológicos (dificultades vinculadas con el ámbito familiar o social del deportista, posibles conflictos en la comunicación interpersonal, dinámica del hogar, el barrio o la comunidad)
  • Cualidades volitivas: (reportes comportamentales que ponen de manifiesto el esfuerzo consciente y voluntario del deportista por sobreponerse a las condiciones de su entorno que constituyen barreras para el logro de sus fines)
  • Valores: (reportes comportamentales que expresan valores cívicos y humanos)

 

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