En cualquier lugar, estaría en el primer frente de batalla a la COVID-19
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Keyler Rivera Sosa, un joven enfermero de 31 años muy querido en el hospital de Cárdenas “Julio M. Aristegui Villamil”, en Matanzas, llegó a la ciudad de Puerto Príncipe, Haití, el 11 de enero del 2018, con perfil de anestesista, para cumplir su primera misión internacionalista. Desde entonces, ha prestado sus servicios en comunas intrincadas, primeramente en el departamento Nippes y después en el departamento Centro, tanto en la actividad asistencial y las pesquisas activas, como en las clínicas móviles en lugares donde no hay asistencia médica.
Al contactarlo vía WhatsApp, me confesó, con la sencillez de los grandes, que siempre se ha sentido allí muy bien, porque sus colegas haitianos -con quienes los profesionales de la salud cubana que laboran en ese país hace más de 20 años mantienen un vínculo muy estrecho- a él también lo recibieron, desde el primer día, con los brazos abiertos.
La pandemia de la COVID-19 lo sorprendió trabajando incansablemente, y fue entonces que la dirección de la Misión Médica Cubana en Haití readecuó sus estrategias para el enfrentamiento emergente de esta nueva enfermedad, y el joven cubano pasó a formar parte de la Brigada Henry Reeve que atendería en la primera línea a los sospechosos y confirmados con el coronavirus. Pero dejemos que sea él mismo quien nos lo cuente.
¿Qué pasó cuando supiste la nueva misión que tendrías y cómo ha sido el trabajo desde entonces?
“Yo, como colaborador, de forma inmediata di mi disposición y comencé la preparación para asumir esta nueva tarea, que ha generado tantas muertes a nivel internacional. Ha sido muy difícil, pues para el trabajo es necesario usar el equipo de protección individual, muy incómodo de soportar por las altas temperaturas de este país, pero que nos mantiene seguros y permite nuestro trabajo, cumpliendo con las normas de protección y bioseguridad establecidas y controladas por nuestros licenciados en Higiene y Epidemiología.
La labor de enfermería es vital en estos momentos donde los pacientes requieren atención especializada, fundamentalmente los pacientes portadores de enfermedades crónicas, que son los más afectados en esta pandemia. Contamos con el agradecimiento del pueblo haitiano, que reconoce la presencia de la Brigada Médica Cubana por más de 20 años.
Me siento muy orgulloso de formar parte de la Brigada Henry Reeve y del ejército de batas blancas que en estos momentos ayuda a salvar vidas en este pueblo haitiano, porque la solidaridad es un pilar en nuestra formación de enfermería. Como buen revolucionario, tengo la disposición necesaria para enfrentarme a cualquier tarea que se me otorgue para salvar vidas en cualquier parte del mundo, porque me formé en un país donde los valores humanos nos impulsan a estar donde nos necesiten, porque esa es la convicción del ejército de batas blancas: dar salud por el mundo”.
¿Cómo está tu familia en Cuba, tus amigos? ¿Qué te dicen?
Me comunico a diario con mi familia, con mi mamá principalmente, que desde que estoy aquí en este país no ha dejado un día de preocuparse por mí y de decirme que me cuide y que me extraña; con mi esposa, que es enfermera y su tiempo es corto para conectarse porque está cumpliendo con su deber laboral y los del hogar, además de cuidar a nuestra pequeña niña, a quien prácticamente no conozco y estoy tan deseoso de besar y abrazar. Cada vez que la escucho decirme con sus cortas palabras de una niña que va a cumplir tres añitos: ¨Papá, ¿cuándo tú vienes?, ¡te quiero mucho!...¨
Se extraña muchísimo mi ciudad, mis amigos y compañeros de trabajo, quienes me aconsejan que me proteja. Pensar en Cárdenas y en ellos me recuerda mis raíces y mi identidad, los tiempos duros que se han vivido en mi lugar natal, esta pandemia, estuvieron en cuarentena, y mi ausencia. Pero me reconforta la convicción de cada cubano, con humildad, ayuda al prójimo, porque si estuviese allá, al igual que aquí hoy formo parte de la Brigada Henry Reeve, estaría en el primer frente de batalla contra la COVID-19”.
¿Algún mensaje final?
“Al pueblo cubano y a mis colegas, que al igual que yo están en esta batalla, les digo que son tiempos de mantenerse firmes y de poner en práctica el concepto de Revolución enarbolado por nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro. Porque sí se puede. Y no hay duda de que somos Cuba por el mundo”.
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