El universo musical de Yamil Peralta y la Unión

La primera producción discográfica de Yamil Peralta y la Unión, llega como testigo y  buen augurio del universo en el que este joven creador está decidido a abrirse un espacio a través de la buena música.

El álbum es independiente, nos cuenta: "con mi factura, con mi economía, porque cuando uno comienza es bastante complicado obtener el interés de una editora. Uno tiene fe en su proyecto porque uno se conoce y sabe a dónde puede llegar, pero con las discográficas a veces es más complicado."

Sin embargo, Yamil hecha mano a toda su fe y aprovecha respaldo de la Empresa Ignacio Piñeiro, que lo representa, así como del Instituto Cubano de la Música, para presentarnos Mi universo (el suyo): "es un disco de música popular bailable cubana, he hecho colaboraciones con artistas urbanos y de otros géneros, pero realmente lo que hago es música popular bailable cubana".  

Eduardo Sandoval, Michel Herrera o Eduardo Ramos son algunos de los instrumentistas a los que Yamil agradece la presencia en su primer fonograma, el cual también contó con la participación de El Noro, líder de la agrupación Primera Clase.

Sobre los aportes de sus invitados y el trabajo de los productores musicales: "Trabajar con esos artsitas es tremendo. Tú te puedes ir del estudio tranquilo, pues ellos no saben hacerlo mal.

De hecho, asegura que ha visto a sus temas crecer a través de quienes lo acompañan en este material: "uno crea la canción, el arreglista tiene que entenderte, tiene que haber una comunicación, pero empiezan a surgir maravillas, entonces por eso uno dice que uno es el autor, pero al final la canción recibe muchas influencias. Por ejemplo, El Noro llegó y puso un coro diferente y el tema cogió otro sabor. Es un tema de uno, pero con el sentimiento de todos".

Yamil confiesa que era un joven que asumía la música como hobby, "siempre andaba por ahí cantando", recuerda, pero en su formación como profesional hay un nombre imprescindible: 

"Cuando el maestro José Luis Cortés hace una escuela para cantantes de la calle, personas que no habían tenido la posibilidad de estar en una escuela de arte  yo fui a presentarme porque todo el mundo me embulló. Entré a esa academia y me gradué, entonces comencé un camino de profesionalización y pasé por orquestas como El Chispa y los Complices".

Una razón lo llevó a crear su propia agrupación: "tenía muchas ideas y quería expresarlas". Actualmente, va en un camino de sueños y proyectos que lo lleven a dar a conocer su música: "creo que ya está pasando pues tiene bastante visualización en Internet a pesar de ser una agrupación joven y deseo alinearme con el movimiento musical, estar en una disquera, en una editora, todo lo que hace un grupo profesionalmente..."