Día Mundial del Turismo, ya vendrán mejores tiempos

El turismo es de los sectores más aplastados por la pandemia de la Covid-19 durante ya casi dos años consecutivos. Nunca se pensó presenciar tantos hoteles vacíos y aviones reposando en las pistas, pueblos opacos sin el movimiento y la energía de visitantes nacionales y foráneos, museos cerrados, playas desiertas.

Son millones de familias afectadas, economías nacionales han presenciado las temporadas más bajas de la historia. Así pasó en nuestro caso, un destino paradisiaco en el Caribe de sol y playa, que por el miedo de alcanzar una fatalidad epidemiológica tuvo que cerrar sus puertas a medias y dejar que solo algunos polos brindaran sus servicios.

Este 27 de septiembre es el Día Internacional del Turismo, su organización internacional de las Naciones Unidas en diversos informes ha demostrado que los números de manera general han sido negativos. El cierre de fronteras terrestres y aéreas ha frenado la actividad y, por tanto, los ingresos y el desarrollo han ido en picada.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró para esta ocasión el lema: Turismo para un crecimiento inclusivo, debido a que “la pandemia de Covid-19 ha supuesto un retroceso colosal para todos los sectores, pero ha impactado sobre todo en el turismo”. Costará mucho sacrificio, amor y paciencia retomar el estado a como estuvo antes.

Asimismo, la ONU manifiesta que “la reactivación del turismo ayudará a impulsar el crecimiento y la recuperación social, pero es esencial que los beneficios se distribuyan de manera equitativa, amplia y justa para que pueda llegar a los sectores más desfavorecidos de la sociedad”. La tarea seguirá siendo desigual y ahora lo será incluso más.

“El Turismo está directamente relacionado con los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Contribuye sobre todo a la consecución de los Objetivos 8 (trabajo decente y crecimiento económico), 12 (producción y consumo responsables) y 14 (vida submarina)”. Sin embargo, la distribución desigual de vacunas contribuirá un obstáculo.

Por mucho que se empiecen a reanimar puntos de buceo, reabran hoteles, determinados productos turísticos, todo dependerá de la forma en que los gobiernos asuman sus estrategias, si tienen acceso a la inmunización, si un alto por ciento de su población accedió y pudo vacunarse. Al final todo termina en el tema de la vacunación.

De ahí la idea de estructurar un carné de salud que le dé luz verde a quienes lleven la vacuna, pero que, al mismo tiempo, será otro agravio para los más desfavorecidos que no han tenido la posibilidad de protegerse, como tampoco su gobierno, a quienes las grandes potencias han obviado, acaparando millones de dosis.