Las alertas por deforestación en la Amazonía brasileña aumentaron casi un 30 por ciento en el primer semestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2024, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (Inpe) divulgados el viernes.

En los primeros seis meses del año la Amazonía había perdido 2.090,38 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal, frente a los 1.645,94 kilómetros cuadrados del mismo periodo del año pasado, lo que representa un aumento del '27 por ciento'.

El sistema de detección de deforestación en tiempo real (Deter) del INPE emite alertas cada vez que detecta, vía imágenes captadas por satélites, alteraciones en la cobertura vegetal mayores de tres hectáreas.

El sistema emite alertas y ofrece unas cifras orientativas, pero el dato consolidado y más fiable sobre deforestación se conoce más adelante.

En cualquier caso, es la primera vez desde el inicio del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en que el sistema detecta un aumento de la deforestación en la Amazonía en un semestre, ya que hasta ahora la tendencia había sido a la baja.

A pesar del aumento, la cifra corresponde a la mitad de lo que se deforestó en el primer semestre de 2022, el último año de Gobierno de Jair Bolsonaro, cuando desaparecieron 4.000 kilómetros cuadrados de selva en seis meses.