#CulturaEnCasa: Un paseo de verano

No podemos caminar por estos días entre los maravillosos cuadros de Joaquín Sorolla Bastida (1863-1923) en el Museo Nacional de Bellas Artes, pero el sitio digital de la institución nos permite apreciarlos uno por uno, con buena resolución. Pudiéramos entonces evocar un paseo de verano, recreado por el genio indiscutible de uno de los más grandes pintores españoles de todos los tiempos.

La colección de obras de este artista que atesora nuestra principal pinacoteca es una de las significativas fuera de España. No es extraño: los cubanos apreciaron desde el principio esa pintura, primero por su particular relación con la luz, tan cercana a la sensibilidad de estas tierras; y en segundo lugar, por su espíritu romántico y al mismo tiempo lúdico.

Sorrolla invita a disfrutar la vida, a regodearse en los pequeños placeres de la existencia, a respirar el aire puro y a integrarse con la naturaleza. Y todo eso mediante un trazo vivaz y al mismo tiempo refinado, una visualidad que consigue de inmediato la empatía con el espectador.

Vale la pena apreciar estas pinturas detenidamente, dejarse seducir por la atmósferas que instauran. Porque Joaquín Sorolla es, entre tantas cosas, un pintor de atmósferas, particularmente en su etapa más colorista. Y también fue el cronista sagaz e inspirado de una época.

Las piezas que exhibe el Museo Nacional de Bellas Artes en su Edficio de Arte Universal son un tesoro de la cultura cubana y universal. Convendría ir a verlas cuando pase la emergencia sanitaria. Por ahora, vamos a darnos el gusto sin salir de la casa.

Mas obras de Sorolla en el sitio del Museo Nacional de Bellas Artes: http://www.bellasartes.co.cu/artistas/joaquin-sorolla-bastida