Cubanos dan bienvenida al Año del Conejo

Varias decenas de cubanos se congregaron en el Barrio Chino de La Habana para dar la bienvenida al Año del Conejo durante las festividades por el Año Nuevo Lunar, que se extenderán hasta el próximo mes de febrero.

En plena noche sabatina y justo a la entrada del Barrio Chino, alumnos de la Escuela Cubana de Wushu ofrecieron un colorido y dinámico espectáculo con la tradicional Danza del León, que recorrió los restaurantes chinos aledaños a la Plaza San Fan Con, como nombran a Guan Gong, el legendario héroe transculturado y adorado en la isla.

En la Plaza, considerada como el corazón del Barrio Chino habanero, el grupo musical y danzario Afro-Chin ofreció un espectáculo en el que se honró la participación de los chinos en las guerras de independencia de Cuba.

Li Meng, un profesor chino de Instituto Confucio de La Habana, interpretó el guzheng (arpa china) como parte del grupo, que une la tradición afrocubana con la herencia china.

"En realidad extraño a mis familiares muchísimo, pero aquí me siento como si estuviera en mi natal provincia de Jilin, porque hay muchos descendientes de chinos y el ambiente es muy alegre", dijo a Xinhua el profesor Li, quien por primera vez celebraba en la isla la llegada del Año Nuevo Lunar.

Li, de 24 años, afirmó que el espectáculo de Afro-Chin es como un ajiaco, el tradicional caldo cubano que mezcla varios ingredientes, un símil para explicar la fusión entre las culturas de China y Cuba.

La Plaza estaba adornada con faroles y decoraciones en color rojo que representan la buena suerte y la fortuna, en un intento por acercarse a las tradiciones sembradas en Cuba por los emigrantes chinos.

En el restaurante Tien Tan, el maestro Roberto Vargas Lee, director de la Escuela Cubana de Wushu, sirvió de anfitrión a un grupo de personas que celebraron la llegada del Año del Conejo.

"Esta es una fiesta tradicional china que tratamos de preservar como parte de la herencia cultural que nos dejaron nuestros mayores", explicó Vargas Lee.

Para celebrar la también llamada Fiesta de Primavera, los responsables del Barrio Chino proyectaron un ambicioso programa de actividades que hasta febrero incluye desde una carrera popular hasta la apertura de exposiciones de pinturas con tema chino, pasando por la exhibición de películas chinas.

De igual manera, el Instituto Confucio, ubicado en la zona, también desarrolla una jornada con charlas sobre la cultura china, un concurso culinario y una conferencia sobre la medicina tradicional china.

El Barrio Chino es uno de los lugares donde mejor se aprecia la amalgama que conforma la cultura cubana, y el sustancial aporte hecho desde que hace más de 170 años llegaron a La Habana los primeros emigrantes chinos.

Ese lugar, donde habitan unas 13.000 personas, fue en la primera mitad del siglo XX uno de los mayores y más importantes Barrios Chinos de Latinoamérica, pero en la actualidad en la isla apenas queda un puñado de chinos nativos y son sus descendientes quienes mantienen viva a esa comunidad.