Cuba y Rusia en estrategia conjunta

Empresas de Cuba y Rusia desarrollarán centros de buceos en dos destinos de vacaciones isleños, confirmando que el turismo es crucial en la cooperación bilateral estratégica aunque con obstáculos.
    
La firma rusa Siberian Diving y la cubana estatal Empresa de Marinas y Náuticas de Cuba Marlin firmaron contratos en una ceremonia virtual sobre la instalación de esos centros en los balnearios de Varadero y Cayo Coco, dos de los más importantes en su género en la isla.
    
La parte rusa suministrará equipamientos, instructores, clases y certificaciones acreditadas por la Liga Nacional de Buceo, entidad internacional, para los interesados en el aprendizaje. El nuevo acuerdo siguió a otros recientes que aumentan los viajes de aerolíneas de Rusia a destinos turísticos cubanos. Pese a la pandemia a Cuba siguen llegando rusos de vacaciones.
    
A inicios de este mes los gobiernos de Cuba y Rusia reiteraron que son "socios estratégicos" especialmente en sus lazos de cooperación económica que buscan "agilizar" en medio de los obstáculos epidemiológicos.
    
Esta semana el representante comercial ruso en la isla, Alexandr Bogatir en una entrevista con un medio de prensa de su país, señaló que no obstante la cooperación bilateral en general se mueve pese a obstáculos.
    
Bogatir, citado por la agencia Sputnik, reconoció que 2020 "fue de muy poca actividad en cuanto a ese intercambio bilateral a causa de la pandemia mundial".
    
"Cuba sufrió más porque es una economía más pequeña y bajo sanciones "unilaterales e ilegales" aplicadas por Estados Unidos", comentó.
    
Una sesión de la Comisión Intergubernamental Cuba-Rusia celebrada en La Habana del 31 de marzo al 1 de abril encabezada por sus co-presidentes Ricardo Cabrisas Ruíz, viceprimer ministro cubano y el Yuri Ivanovich Borisov, vicepresidente del Gobierno de la Federación de Rusia, confirmó el rumbo de esa colaboración.
    
Las representaciones de los dos países que fueron fuertes aliados en los tiempos de la desaparecida Unión Soviética se reunieron para "ajustar planes, determinar prioridades, y agilizar y desarrollar las relaciones económico-comerciales", según se anunció.
    
Borisov reiteró que "Cuba es nuestro socio clave y aliado confiable en la región de América Latina y el Caribe". Por su parte, una aclaración hecha por Bogatir en su entrevista fue que "los planes de cooperación bilaterales son grandes".
    
Agregó que "todos los proyectos que hemos elaborado y fijado en nuestros planes bilaterales siguen vigentes; sin embargo, el cronograma de la implementación de los mismos tiene que reajustarse a las realidades económicas actuales".
    
También mencionó más detalles sobre acuerdos mutuos y lo que requieren. Dijo que existe "la necesidad de agilizar" la cooperación en esferas de la energía, transporte, industria farmacéutica, salud pública, metalurgia, entre ellos la modernización de una planta productora de acero en La Habana, que sin duda alguna será finalizado exitosamente".
    
"No solamente estamos dispuestos a vender productos a Cuba, también estamos dispuestos a comprar productos cubanos, lo que dará algún balance a los intereses de ambas naciones", subrayó el funcionario comercial ruso.
    
"También se mantendrá el desarrollo de la cooperación en el tema de los productos farmacéuticos, un renglón donde Cuba es fuerte y está presente en el mercado ruso, y donde hay buenas perspectivas", destacó.
    
"En cuanto mejore la situación epidemiológica en el mundo, en Cuba y Rusia en particular, estos intercambios empresariales se van a recuperar", pronosticó Bogatir.