Cuba, ¿teñida de albiceleste?

No caben dudas de que cuando comienza un Mundial de fútbol, la mayoría de los aficionados en Cuba apoyan a los equipos de Brasil y Argentina. Por idiosincrasia y sangre latina son las selecciones con más arraigo entre los aficionados cubanos, y es difícil determinar cuál de los dos onces recibe más calor.

Acérrimos rivales, en Cuba no importa que le vayas a uno u otro, pues en la mayoría de los casos, cuando queda en el camino el favorito de alguien, sigue apoyando al otro, aunque esto sea inconcebible para los propios brasileños y argentinos.

Supongo que en cualquier otro país latinoamericano sucede algo similar porque no son vistos como elencos antagónicos, y sí como el estandarte de la región para plantar cara a Europa, cuna y potencia del más universal de los deportes.

Ahora, ¿quién tiene más seguidores?

Es muy difícil de determinar sin una encuesta con todas las de la ley, pero un sondeo de CubaSí sobre quién ganará en Qatar 2022 dice que, de momento, la albiceleste se lleva la mayoría de las papeletas (más del 50 por ciento), aunque aquí tiene mucho que ver no solo la preferencia personal, sino también el gran momento de forma actual del combinado suramericano.

Sin dudas, aquí influye sobremanera la figura de Lionel Messi, para muchos el mejor futbolista de este siglo, quien todavía tiene gran calidad en sus botines y llena de ilusión a todos sus paisanos con la posibilidad de levantar la Copa del Mundo este año.

Se suma a esto que Brasil no firma un gran Mundial desde Surcorea-Japón 2002, y que su gran figura, Neymar, no supera a Messi en cuanto a seguidores.

Me atrevería a decir que hasta 1986 la inmensa mayoría de los fanáticos cubanos hinchaban por Brasil, pero luego de aquella maravillosa gesta liderada por Maradona, además, amigo de Cuba, todo cambió.

Fue también el primer Mundial en que se pudieron ver en vivo por la Televisión Cubana más de 10 partidos, una cifra que creció hasta que en Francia 1998 tuvimos el privilegio de disfrutar todos los choques y, afortunadamente, mantenemos esa dicha de poder vivir la cita del orbe íntegramente por la pequeña pantalla desde nuestras butacas en casa.

Todo eso, además del hecho de que por idioma también nos identificamos más con los argentinos, provoca que quizás en la actualidad predominen las camisetas albicelestes por las calles de Cuba, pero reitero, la diferencia no es tanta con respecto a la canarinha, y tampoco se vive esto como una rivalidad.

Los verdaderos colores saldrían solamente en un hipotético cruce entre ambos combinados, algo que no ocurre desde Italia 1990, cuando precisamente una genialidad de Maradona dejó en el camino al entonces favorito Brasil.

Lo cierto es que en esta isla el Mundial se vive tan intensamente como en otros países donde el fútbol es el deporte nacional, y son los dos estandartes latinoamericanos los más apoyados.