El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, denunció hoy la creciente hostilidad de Estados Unidos contra su país, con el propósito de subvertir el proceso revolucionario.

En encuentro con más de mil 100 activistas de la solidaridad, sindicalistas y representantes de organizaciones de izquierda de 58 países, en el Palacio de Convenciones de La Habana, el funcionario actualizó sobre el fortalecimiento del asedio económico y las campañas de descrédito contra la isla.

Explicó que esta nación caribeña basa sus relaciones internacionales en principios, y busca nexos respetuosos con todos los países del orbe.

Tales vínculos –apuntó- se basan en valores como la defensa de la soberanía y derecho a libre autodeterminación, la solidaridad y el internacionalismo proletario, “como ha demostrado históricamente con importantes cuotas de sacrificio y compartiendo lo que tenemos, no lo que le sobra”.

Incluyen la defensa de la paz, y el respeto al derecho internacional y la cata de Naciones Unidas.

Frente a los intentos de Estados Unidos por aislar a Cuba, la isla impulsa el desarrollo de relaciones económicas y comerciales con la mayor amplitud posible, y fortalece los vínculos con sus connacionales resientes en el exterior.

Esa amplitud se expresa en el hecho de que la nación caribeña mantiene relaciones diplomáticas con todos los países, con excepción del Estado de Israel, con el cual rompió relaciones en septiembre de 1973 en solidaridad con el pueblo palestino, recordó el diplomático.

Señaló que los nexos son amistosos y de cooperación con muchas naciones, con la excepción del gobierno de Estados Unidos, que –dijo- se resiste a tener una relación respetuosa, y se empeña en trata a Cuba como si fuera una posesión colonial.

Las diferencias se manifiestan también en la política subversiva que mantiene Estados Unidos en el resto del mundo y su complicidad con el gobierno sionista de Israel en el crimen que perpetra ese país hebreo contra la población palestina en Gaza y Cisjordania.

De Cossío expresó la solidaridad de la isla con los estudiantes universitarios y judíos estadounidenses frente al maltrato de las fueras policiales de ese país por expresar su desacuerdo con la masacre israelí.

En sus palabras, reafirmó el compromiso de Cuba con la defensa de la solidaridad, los principios internacionalistas y el respaldo a todas las causas justas del mundo, y agradeció el respaldo de los pueblos del orbe al derecho de la isla a su libertad, autodeterminación e independencia.