China insta al mundo a no elegir ningún bando en rivalidad con EEUU

China considera a EE.UU. “el factor más dañino en las relaciones internacionales” y pide una cooperación regional para establecer la paz en las aguas en disputa.

“(EE.UU.) se ha convertido en el factor más dañino en la relación internacional actual”, denunció el jueves el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, durante una reunión vía videoconferencia mantenida con Retno Marsudi, su homóloga de Indonesia.

Al respecto, el canciller chino denunció que las sanciones unilaterales e ilegales, impuestas por Washington, han sido perjudiciales en el ámbito internacional, sobre todo en medio de la crisis mundial por la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19.

“EE.UU. (...) no solo abandonó las responsabilidades y obligaciones internacionales que debería asumir, sino que también impuso sanciones unilaterales contra otros países sin ninguna base en el derecho internacional”, lamentó.

Respecto a la escalada de tensiones entre China y EE.UU., Wang rechazó los intentos de Washington por provocar una “oposición ideológica” e insistió en que los países del mundo no deben verse obligados a tomar partido por nadie en esa creciente rivalidad.

Por otro lado, Wang hizo alusión a las tensiones provocadas por EE.UU. en el mar de la China Meridional, para luego ratificar la disposición de Pekín a trabajar con los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, pos sus siglas en inglés) con el fin establecer “un mar de paz y de amistad”.

Por su parte, Marsudi expresó el rechazo de Indonesia a ver Asia y el Pacífico arrastrado a una nueva Guerra Fría, y señaló que Yakarta está lista para trabajar con Pekín y otros países con vistas a mantener la seguridad y la estabilidad en la región.

El mar de la China Meridional es una extensión muy disputada del océano Pacífico, de la que Pekín reclama casi el 90 %. Vietnam, Taiwán, Filipinas, Malasia y Brunéi son otros Estados que reclaman partes de esas aguas. Entretanto, EE.UU. se alinea sistemáticamente con los rivales del gigante asiático para tensar la situación y justificar su propia presencia militar ilegal en la región, conforme denuncian las autoridades chinas.