Brasil decide extender cierre de fronteras marítima y terrestre

La medida afectará el comercio fronterizo con Paraguay, de acuerdo con las reacciones de las autoridades del país vecino.

El Gobierno de Brasil decretó este viernes una nueva prórroga para el cierre de sus fronteras por mar y  tierra durante otros 30 días a partir de esta jornada, lo que ha causado diversas reacciones en naciones vecinas como Paraguay.

Medios brasileños reseñan que el documento fue suscrito por varios ministros del Gobierno así como por el presidente Jair Bolsonaro, mediante el cual se prohíbe el ingreso de ciudadanos extranjeros a Brasil, ya sea por vía marítima o terrestre.

De acuerdo con el decreto oficial, la medida se toma en virtud de reducir y prevenir los riesgos que puedan afectar la vida de las personas, considerando la declaración de emergencia de salud pública de importancia internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud, debido a la propagación del nuevo coronavirus.

En días recientes, el Gobierno paraguayo había aprobado el protocolo para la futura reapertura controlada de su frontera terrestre con Brasil, con el objetivo de reactivar el comercio entre las dos naciones, tras seis meses de aislamiento total por la pandemia de la Covid-19.

No obstante, la decisión del Ejecutivo brasileño cambia el panorama y ha sorprendido a las principales autoridades gubernamentales de Paraguay, quienes opinan que la medida afecta a la economía de la nación, ya resentida por la crisis que genera el brote de coronavirus.

El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, aseveró que la decisión de Brasil es un “golpe muy fuerte” para el comercio fronterizo. “Ciudad del Este ya no soporta, estamos en un estado de calamidad económicamente hablando porque en salud nos estamos recuperando", agregó.

El decreto gubernamental de Brasil dispone extender hasta el 24 de octubre el cierre de sus fronteras, decisión que afecta a ciudades fronterizas como Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Salto del Guairá. Sin embargo, existe una cláusula en el documento que autoriza el comercio entre ciudades gemelas, y para garantizar la movilidad los habitantes de dichas urbes deben tener la certificación de residencia.