Béisbol Five: nuestros barrios, campeones mundiales de nuevo
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Con justeza, el conjunto de Béisbol Five fue escogido como el mejor de la patria en 2024, y una de sus integrantes, Haila González, obtuvo igual distinción en la categoría de la más destacada en las especialidades colectivas.
Por segunda ocasión consecutiva la selección cubana de béisbol five conquistó recién la corona mundial. En el segundo torneo de este tipo, efectuado en Hong Kong, no solo se impuso sino demostró mantener un gran dominio: terminó otra vez invicta a pesar del adelanto de varios rivales, especialmente la representación japonesa que se atrevió a ganarle un set, nuestro solitario revés en estas citas. En la final, a los nipones les cayó encima un tornado.
El contundente triunfo resultó fundamental para escoger al conjunto como el mejor de la patria en 2024, y una de sus integrantes, Haila González, obtuvo igual distinción en la categoría de la más destacada en las especialidades colectivas.
Más allá del título, la Mayor de las Antillas ha sido esencial en el nacimiento y el desarrollo de esta disciplina que ya tiene mundiales y condiciones para ser olímpica. Como llegó el tres por tres y la lid de la escalada a la cima, algún día aquella competencia será acogida por la gran fiesta del músculo.
Pierre de Coubertin lo apoya desde su eterno magisterio, aunque muchos ocultan su pensamiento y sus acciones mientras entregan el alma al comercialismo y manchan la cultura que significan las lidias atléticas. El rescatador del olimpismo expresó el 25 de mayo de 1925: “Son mundiales todos los pueblos, deben ser admitidos sin discusión igual que todos los deportes, y deben ser tratados en un plano de igualdad sin preocuparnos de los caprichos de la opinión pública”.
Semejante a otras creaciones sean científicas, artísticas, educativas, deportivas... sus raíces están en el pueblo. Sin embargo, algo especial posee la pelota de cinco para los cubanos: los barrios se sienten muy representados, de alguna forma muchos de la mayor isla del Caribe se sienten ases personalmente: la mayoría de los muchachos han jugado acá a las cuatro esquinas y a mano desde hace mucho tiempo, de generación en generación. En mi época, con pelotas de goma o formadas con las cajetillas de cigarro de cartón. Sabrosos encuentros armábamos en el Pasaje O'Giquel de mi Cayo Hueso natal hace más de 65 años. Y no lo inventamos: era un heredado gozo.
Ahora, sobre bases más científicas, atléticas, rigurosas, con la entrada de las mujeres en una combinación mixta magnífica, el ascenso se siente en el ámbito. Nuestros máximos representantes marchan muy bien en sus combates y hay herederos refulgentes: sin ellos cualquier deporte, cualquier sector de la vida se estanca. Y somos campeones mundiales juveniles también. Pero no podemos dormirnos con los laureles de almohada. Ah, la selección ha sido nominada entre las aspirantes al mejor conjunto de la América nuestra en la tradicional y respetada encuesta de Prensa Latina. Vaya, los barrios cubanos están compitiendo por todo lo alto.
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