Ataque a embajada cubana es resultado de la instigación al odio y la violencia

Ataque a embajada cubana es resultado de la instigación al odio y la violencia
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Fecha de publicación: 
12 Mayo 2020
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Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, afirmó hoy que el reciente ataque de naturaleza terrorista a la embajada de la Isla en Washington es un resultado directo de una política oficial de instigación al odio y la violencia contra la mayor de las Antillas.

   Rodríguez Parrilla explicó en conferencia de prensa virtual que el autor del ataque fue Alexander Alazo, de origen cubano, quien vive en Estados Unidos desde 2010, y, a su vez, reconoció la actuación rápida de la fuerza policial y servicio secreto.

    Denunció que el gobierno norteamericano y el Departamento de Estado de esa nación han optado por silenciar ese ataque terrorista y no se ha producido declaración pública, razón por la cual es necesario denunciar tal silencio cómplice.

   El Canciller hizo un recuento de los hechos mientras mostró imágenes y detalló que el individuo planeó el atentado con antelación, y el día del atentado viajó con arma y municiones, por lo que era un hecho intencional.

  Esto no puede verse como un acto separado de la política agresiva, el discurso de odio y la permanente instigación a la violencia de políticos estadounidenses y grupos extremistas anti-cubanos, dijo Rodríguez Parrilla.

   Alazo disparó 32 proyectiles a la sede diplomática en la que se encontraban una decena de funcionarios cubanos, y resulta necesario preguntar al gobierno de Estados Unidos por qué no presentar mensajes de disuasión ante estos hechos terroristas, señaló el ministro cubano.

   Sentenció que el atacante se declaró seguidor del actual presidente norteamericano, se arropó en la bandera de ese país y no ofreció resistencia al ser detenido.

   Agregó que en los documentos legales públicos se dice que visitó un hospital donde alegó sentirse perseguido y luego visitó varias agencias de aplicación de la ley para formular acusaciones contra el gobierno de la Isla.

   Se aprecia negligencia en la conducta del gobierno de Estados Unidos que no actuó ante informaciones de esa naturaleza, expresó.

   El canciller de las mayor de las Antillas comentó que Alazo era poseedor de licencia para portar armas, en el período previo obtuvo un fusil AK-47 y dos semanas antes realizó exploración in situ a la embajada cubana, por lo que el gobierno estadounidense incumplió su obligación de prevenir un ataque del cual recibió señales suficientes.

   Agregó que en documentos legales se registra que este sufre de un trastorno mental y usa medicamentos, no obstante, en el propio documento se recoge que se encontró en su auto un paquete de polvo blanco que resultó ser cocaína.

  Se conoció que Alazo tenía dificultades económicas,  por lo que corresponde a Estados Unidos  realizar investigación exhaustiva para conocer la procedencia del dinero utilizado, manifestó.

   Rodríguez Parrilla afirmó que se dice que este hombre actuó movido por el odio hacia Cuba y por sentirse perseguido por organizaciones criminales cubanas, lo cual es falso y lo sabe Estados Unidos y todo el mundo.

     Indicó que Alazo, mientras vivió en Cuba mantuvo una conducta social normal, con inclinaciones religiosas y en su etapa laboral se dedicó a la labor pastoral.

  En 2003 viajó a México con visa religiosa habiéndose casado antes con una ciudadana mexicana, donde residió varios años, manteniendo una relación normal con Cuba –viajó a la Isla en ocho ocasiones, la última vez en 2015-. 

   Durante su período en el exterior recibió servicios consulares de manera normal, nunca tuvo ni ha tenido problema en Cuba, por lo que habría que preguntar al gobierno norteamericano cómo un individuo con conducta normal, religiosa y pacífica, se convierte en alguien con problemas mentales, cómo alguien con escasos recursos económicos se hace de fusil automático y se atreve a hacer un acto de este tipo, cuestionó el diplomático cubano.

   Destacó que en 2010 Alazo se mudó a Estados Unidos y radicó en Miami, Texas, Pensilvania y posiblemente en otros lugares, pero es obligación del gobierno de esa nación investigar cuáles son los vínculos y conexiones con grupos de individuos con manifestaciones de odio e instigación a violencia y terrorismo contra Cuba.

   Puedo informar con toda responsabilidad que se asoció a un centro religioso de Miami, el centro de Oración de Jesús en Doral, al que se aproximan regularmente personas con conductas a favor de agresión y extremismo contra Cuba, dijo Rodríguez Parrilla.

   

Añadió que allí entró en contacto con el pastor Frank López, con el que mantenía un constante seguimiento en Facebook, individuo con estrechas relaciones con el senador Marco Rubio y otras figuras de reconocido extremismo contra la mayor de las Antillas, incluido el congresista Mario Díaz-Balart.

   ¿Qué sabe el gobierno de Estados Unidos sobre esos vínculos, qué conoce de los contactos de admiración mutua entre Alazo e individuos que siguen al actual gobierno e incitan la violencia y odio contra Cuba, afirmó el Canciller.

  Es su obligación aclarar qué influencia ejerció el sentimiento de agresión contra Cuba en el centro de Oración de Miami y qué papel desempeñaron los individuos que allí confluyen.

   El silencio cómplice, aseguró, se torna sospechoso cuando se conoce que sus servicios de aplicación de la ley tienen monitoreo de grupos violentos, incluso los que actúan contra Cuba.

    Hay que preguntar a Pompeo qué sabe él de estos asuntos cuando se pronuncia de manera constante contra Cuba pero no ha dicho una palabra contra este ataque; es deplorable que mantiene silencio sobre ataque terrorista y dedique pronunciamientos a atacar la cooperación médica cubana, sentenció.

   Lo mismo hace su subsecretario asistente, quien publica a diario mentiras sobre los profesionales cubanos de la salud, indicó Rodríguez Parrilla.

    El canciller de la nación caribeña denunció que existe evidencia de participación de funcionarios del gobierno de Estados Unidos en hechos violentos contra médicos cubanos durante el golpe de Estado en Bolivia, y expresó que quien entienda que actúa en línea con la política agresiva y de hostilidad que pregona y practica el gobierno norteamericano puede sentirse alentado a cometer actos violentos.

   Si hubo odio en la actuación de Alazo puede afirmarse que es inducido por el gobierno de Estados Unidos y los políticos que viven de la agresión contra Cuba y la promoción de la violencia por diferentes grupos en particular en Miami, alertó.

   Asimismo insistió que el gobierno de Cuba espera por resultados de una investigación exhaustiva y a fondo de este ataque terrorista.

    Veremos si el gobierno de Estados Unidos encuentra explicación plausible a los vínculos con estas figuras que hemos presentado, subrayó.

   Reiteró que el gobierno de ese país ha optado por silenciar, no rechazar ni denunciar un acto terrorista ocurrido en Washington, con un fusil de asalto y con la intención de matar y destacó que no es secreto que sectores con trayectoria de extremismo contra Cuba han logrado una influencia desproporcionada en el gobierno actual.

PREGUNTAS DE LA PRENSA

The Washington Post: ¿Está usted de acuerdo en la manera en que la policía local manejó el ataque?

Bruno Rodríguez: En mi conferencia anterior y en esta acabo de reconocer el trabajo rápido y eficaz de la policía local y del Servicio Secreto para reprimir la agresión.

Diario Granma: Usted explica que ha habido silencio del Gobierno de Estados Unidos, incluido el Departamento de Estado, pero ¿ha recibido reacciones de otros actores en Estados Unidos?

Bruno Rodríguez: De numerosos. Varios senadores y congresistas se han dirigido a nuestra embajada condenando lo ocurrido y expresando solidaridad frente a un hecho de naturaleza terrorista. Ciudadanos norteamericanos, personal diplomático, y desde numerosos países, hemos recibido también mensajes. Y debo decir también que hemos recibido muchos mensajes de parte de ciudadanos cubanos residentes en el exterior, en particular en los Estados Unidos, sobre todo en la Florida y en New Jersey.

Canal ABC: En un tweet usted dijo que «es responsabilidad de los Estados proteger a los diplomáticos y sus instalaciones», pero los críticos del Gobierno cubano y funcionarios del gobierno estadounidense han dicho que el Gobierno cubano no protegió a los diplomáticos estadounidenses en La Habana. ¿Qué similitudes y qué diferencias tienen ambos incidentes?

Bruno Rodríguez: Confirmo rotundamente que es obligación de todo Estado la seguridad del personal diplomático de una embajada, así como el la protección del personal diplomático y sus familiares.
Contra el personal diplomático estadounidense en La Habana no hubo ningún ataque, dijo en referencia a los supuestos «ataques acústicos» contra funcionarios estadounidenses. Emplazo al Departamento de Estados Unidos a presentar la mínima evidencia, y se le puede preguntar al FBI, cuya investigación coincide con la investigación cubana.

Estados Unidos no presentó ningún resultado de investigación que diera algún indicio de esto, por el contrario, su investigación demostró que no hubo ningún ataque.

Desde las primeras horas en que la embajada norteamericana realizó su denuncia, el tema se atendió al más alto nivel, se apoyó por parte del gobierno durante toda la investigación y se brindó la colaboración del equipo médico cubano que el gobierno estadounidense rechazó. Aquí hay un atacante, 32 orificios de bala, 32 casquillos de proyectiles, declaraciones de agredir y matar. No es lo mismo ni remotamente.

Una diferencia significativa es que Cuba aún esta esperando por los resultados de la investigación del gobierno de Estados Unidos y que estos se compartan.

El gobierno cubano no ha hecho amenazas, no ha aplicado medidas de bloqueo, no ha expulsado personal diplomático de La Habana, no ha amenazado a los viajeros, mientras que el gobierno de Estados Unidos lo hizo contra Cuba cuando lo único que había era un sospecha de un supuesto ataque.

AP: Medios de prensa en Estados Unidos aseguraron que la persona que atacó la Embajada tiene antecedentes psiquiatricos. Cuba sugirió que la retórica agresiva del presidente Trump fogonea este tipo de acciones. Dado que el atacante es una persona emigrada, ¿tiene Cuba antecedentes médicos o historia clínica de dicha persona que confirme o no su enfermedad?

Bruno Rodríguez: He explicado que su conducta en Cuba fue normal durante los largos años que vivió en el país y sus visitas. Por lo que reiteró que hay una conexión con la política de instigación a la violencia que sigue el gobierno estadounidense contra Cuba, eso generó las condiciones para que se produjera este ataque.

DPA: Ministro, a raíz del ataque a la embajada, Cuba convocó a la encargada de negocios de Estados Unidos en La Habana y se conmunicó con el Departamento de Estado, pero no ha habido reacciones del Gobierno de Estados Unidos. ¿Cuál sería el siguiente paso de Cuba?

Bruno Rodríguez: Cuba espera a que el Gobierno de Estados Unidos cumpla sus obligaciones internacionales. Continuaremos la denuncia en los organismos y mecanismos internacionales; y tenemos la esperanza de que ese Gobierno intente hacer coincidir su retórica de lucha contra el terrorismo internacional con sus responsabilidad con una sede diplomática que ha sufrido un ataque perpetrado en el centro de Washington.

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