ARTE EN LA RED: Ciertos caminos de la abstracción

ARTE EN LA RED: Ciertos caminos de la abstracción
Fecha de publicación: 
25 Marzo 2021
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Antonio Vidal: Pintura, 1956. Óleo sobre tela; 66.5 x 71.5 cm. Colección del Museo Nacional de Bellas Artes.

No podemos imaginar nada que de alguna manera no hayamos visto, que no hayamos concebido. Así de simple. Así que la abstracción absoluta es una imposibilidad. En la vida y en el arte. Fíjense en esta obra de uno de los grandes maestros de la pintura abstracta en Cuba: Antonio Vidal. No hay que tener una extraordinaria capacidad de observación para descubrir elementos bien concretos: Vasijas. Un sartén. O una cuchara. Se vislumbra un espíritu gastronómico en esta pieza. Esa puede ser una respuesta para esos que siempre quieren saber «qué quiso decir el artista».

Haya querido decir lo que haya querido decir —o, incluso, aunque no haya querido decir nada en específico—, Vidal hizo arte. Porque el arte es sentimiento y latido. Y en este entramado hay una intensidad, una pulsión, un contraste que lo hacen trascender la aparente mudez de las formas. Esta obra comunica. No hay que entender exactamente lo que se nos comunica, hay que ver cómo nos influye eso que se nos comunica.

Hay otras personas que miran una obra así y dicen: «Eso lo puedo pintar yo». Pues adelante, píntelo. Exprésese. Manifiéstese.

Otra cosa es que logre conmover al que se pare frente a su obra. Eso es lo que diferencia a una buena pintura abstracta de unas simples manchas en la pared. En el arte hay vida. Y todos podríamos aprender a descubrirla.

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