Agonía de la mujer del pelotero

Agonía de la mujer del pelotero
Fecha de publicación: 
21 Enero 2023
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Cayó el out 27 y una lágrima corre por la mejilla de Dayana. No es porque haya perdido Portuarios, tampoco porque Yasniel González haya estado mal al bate. Su agonía es porque esta derrota implica que la final de la I Liga Élite del béisbol cubano regresará de Bayamo, y eso son más días sin ver a su esposo.

En sus brazos, la pequeña Aynoha no tiene idea del suplicio de sus padres, que se han visto muy poco en los dos últimos años.

Desde la pasada Serie, Yasniel casi no ha parado en casa, pues luego fue convocado a la Copa del Caribe con el equipo nacional, y seguidamente inició la preparación de la siguiente con Mayabeque.

Al terminar el torneo doméstico, pudo estar alrededor de un mes con su familia en Quivicán, pero de ahí se incorporó a la preselección de Portuarios. Hasta el sol de hoy.

Para quienes viven en las capitales de provincia el problema es menor, porque cuando juegan como anfitriones pueden quedarse en sus casas, pero San José de las Lajas queda bastante distante de Quivicán, y Yasniel tiene que mantenerse en el concentrado del equipo.

Su realidad diría que es la del 80 por ciento de las familias de peloteros cubanos, aumentada ahora en la Liga Élite, porque se unieron peloteros de varios territorios.

A Dayana el consuelo que le queda es verlo cuando juega en el Nelson Fernández, de San José de las Lajas, donde cada batazo del cuarto bate mayabequense va dedicado a ella.

Afortunadamente, estuvo presente para el nacimiento de su niña hace cinco meses, no porque tuviera permiso especial, sino porque coincidió con el receso entre un torneo y otro. Son los sacrificios que deben asumir los deportistas de élite, que muchas personas ignoran u olvidan al criticar desde las gradas cuando ocurre un error o las cosas no salen bien.

Ya con 32 años y 12 Series Nacionales, El Guajiro sabe muy bien lo que cuesta llegar a la cima, pero Dayana, de 29, lo sufre hace solamente tres. Ser la novia del pelotero quizás tenga su atractivo, pero ser la esposa implica sufrir con él y sobrellevar las privaciones asociadas, sobre todo el poco tiempo para compartir.

Por eso se le ha hecho tan cuesta arriba esta temporada, con dos torneos en el mismo año, y ¿quién sabe?, a lo mejor gana Portuarios y se pierde dos semanas más por la Serie del Caribe.

Desde las gradas, aprieta contra su pecho a Aynoha, a quien el barullo no ha molestado para nada en todo el choque, y otra lágrima recorre su rostro hasta la barbilla.

Enfundada con la camiseta de su esposo, se levanta de su asiento y sale del estadio pensando solamente en el fin del campeonato, sin reparar en que el próximo 25 de marzo arrancará la Serie Nacional 62 y, al menos un par de semanas antes, Yasniel debe incorporarse a los entrenamientos con Mayabeque. Y todo empezará otra vez.

Comentarios

Lindas palabras para esa hermosa familia

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