Acosta Danza como el Ave Fénix

Este jueves Acosta Danza, la compañía que fundó y dirige el bailarín y coreógrafo Carlos Acosta, regresa a uno de sus principales escenarios, el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, para ofrecer hasta el sábado su temporada Fénix, inspirada en la mítica ave que resurge de sus cenizas.

El cruce sobre el Niágara, una de las obras del programa. Foto: Yuris Nórido.

Es que la agrupación asume estas presentaciones como un recomienzo, después de varios meses lejos de los escenarios por el impacto de la pandemia de Covid-19.

El programa es, de hecho, un recuento del trabajo de cinco años: desde El cruce sobre el Niágara (Marianela Boán), un clásico de la danza moderna cubana que la compañía asumió desde sus primeras temporadas; pasando por el intenso dúo Soledad, del español Rafael Bonachela; hasta la pieza más reciente del repertorio: Mundo imaginado, del brasileño Juliano Nunez.

Precisamente esta obra marca, según algunos, la consolidación de la poética que Acosta Danza ha procurado desde el principio: el diálogo entre la tradición y la contemporaneidad de la danza.

Yaday Ponce, directora artística de la agrupación, afirma que Fénix es el regreso añorado después de una pausa impuesta por las circunstancias: «Durante estos meses hemos tenido tiempo para reflexionar y hacernos preguntas sobre nuestro arte y nuestra responsabilidad como artistas». En esta temporada puede haber algunas respuestas.