Sebastián Piñera: El eco de Pinochet

Este último es multimillonario ultraderechista, ardiente servidor de Washington, y un furibundo enemigo de Cuba y Venezuela.

Forma parte de lo más negativo de la región como el titulado Grupo de Río, integrado por perritos falderos de Donald Trump.

Sucede cuando en el área pululan casos de corrupción oficial.

La impresión general es que los pueblos no resisten más los efectos destructivos del neoliberalismo.

Baste recordar las ollas populares que apenas mitigan el hambre instaladas en calles latinoamericanas.

Piñera no demoró en desatar una brutal represión contra los descamisados.

Testimonios de corresponsales al estilo de una valiente periodista de TeleSur llenaron de horror a muchos vecinos, como, por ejemplo, cuando un joven fue crucificado en una antena satelital.

Como si el espectro del general fascista Augusto Pinochet hubiese regresado.

¿Y la OEA? Silencio total.

¿Y la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, la señora Michelle Bachelet? Ninguna palabra, porque son cómplices de crímenes y torturas.

Huele a inicio de un gigantesco pacto regional.