Valdés y Estrada: Dos apellidos dorados en Lima

Valdés y Estrada: Dos apellidos dorados en Lima
Fecha de publicación: 
10 Agosto 2019
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Sigue la apuesta en Lima por los deportes de combate. Cuba es una nación de sangre guerrera, de independencia y lucha, de colchones y tatamis.

Si a usted le quedaba alguna duda, bastaba con que hubiese visto al luchador Alejandro Valdés (65 kg-estilo libre), y al judoca Magdiel Estrada (73 kg), dos apellidos dorados este viernes en tierras del Cuzco con abrumador poderío.

 A Alejandro “Calabaza” Valdés la lucha le corre por las venas. Su padre Enrique Valdés fue miembro del equipo nacional y luego durante mucho tiempo entrenador de las selecciones nacionales masculina y femenina. Por supuesto que fue el ejemplo a seguir de Alejandro y su timonel desde los seis años siempre en casa. Su madre Marlén Tobier confiesa que a estas alturas ver los combates de su hijo la ponen más nerviosa que años atrás, al punto de enjugar sus ojos con lágrimas en ocasiones…

Lo cierto es que a ninguno de los dos los defraudó, como tampoco a su pequeña de casi tres años, Alejandra. Fui testigo presencial del éxtasis en su Wrestling Café donde se congregó nla familia y amigos a ver sus combates. Una tromba antillana que no dio tregua a sus rivales y capaz de resolver todos sus pleitos antes de los seis minutos reglamentarios:

Hablamos de superioridad técnica 10-0 sobre el estadounidense Jaydin Eierman, pegada sobre el argentino Agustín Destribats, y nuevamente superioridad de 10-0 sobre el dominicano Albaro Rudesindo en la discusión del título.

Al igual que Mijaín lópez, Alejandro, que no atesoraba corona en Juegos Multideportivos continentales, transitó por la lid sin permitir puntos en contra. Sobre su rendimiento explicó a CubaSí:

“Creo que todos los rivales eran de consideración, 65kg es una categoría de peso complicada. Siempre estoy atento con cualquier contrario y trato de sacar buenos partidos cada vez que se me da la oportunidad. Sentí mi velocidad al 100x100, busqué aprovecharla al máximo con las entradas a tackle. Lograba verlo todo y anticiparme a mis adversarios con claridad.

Esas fueron las claves. Además de que considero fundamental la experiencia adquirida luego de incursionar en la Bundesliga alemana, el trabajo individual con Yowlys Bonne, a quien le agradezco mucho, y este anhelo de debutar con 30 años en unos Juegos Panamericanos.

Ahora, toca enfocarse en el Mundial, que es clasificatorio para los juegos Olímpicos (avanzan seis primeros de cada división). Clasificar para Tokio, y mantener mi condición de medallista, cambiando el color de ser posible, en Kazajstán”, dijo con la misma precisión con la que dominó a sus oponentes.

Valdés no fue el único luchador antillano en subir al colchón. También lo hicieron Reinieris Andreu (57), Jacqueline Stornell (62), Yudari Sánchez (68) y Mabelkis Capote (76).

El tridente de Andreu, Sánchez y Capote se vistió de bronce. En el caso de las féminas dirigidas por Filiberto Delgado culminaron su andadura por la competición con el subtítulo de Yusneylys Guzmán (50 kg), y tres bronces.

Andreu, cedió en cerrado pleito 1-4 ante el curtido estadounidense Daton Fix. Al respecto señaló: “Cometí algunos errores tácticos. Reconozco que debo elevar mi intensidad y mantener un ritmo intenso, a tono con mi preparación física, desde el comienzo de la pelea. Eso es otro recurso. Cualquier luchador americano es muy difícil. Quería el oro pero no pudo ser. Ahora toca enfocarse en el Mundial y la clasificación olímpica.

Redondeó los criterios de sus pupilos el entrenador Julio Mendieta:

“Calabaza se preparó muy bien. Estaba consciente de a qué se enfrentaba y claro de su objetivo dorado. Llegó óptimo a este torneo. En el caso de Reinieri equivocó la estrategia trazada y a este nivel eso pasa factura. Combate cerrado, pero cedido en definitiva. Respecto al resto de los muchachos aseveró que están bien preparados. “Nos mediremos a rivales súper complejos, habrá combates sumamente complicados, pero este sábado se dilucidarán todas esas interrogantes sobre el colchón”.

Comienzo con dos preseas (oro y bronce) para el estilo libre varonil. Cuando caigan las cortinas de esa disciplina mañana, le diré como terminó este duelo con los estadounidenses en calidad de hueso más duro de roer… hace cuatro años en Toronto ellos reinaron (8-3-4), por delante de nuestra Legión (4-3-6), y Canadá (3-3-2).

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Magdiel Estrada no dió el más mínimo chance a sus rivales y se hizo de su segundo cetro en Juegos Panamericanos. Foto: josé Meriño, enviado especial.

Magdiel conquista la América por segunda vez

A este lado del Atlántico no hay quien se interponga en el camino del judoca Magdiel Estrada. No lo hubo en Toronto, y tampoco ahora en lima, cuando de forma rutilante abrió un surco de ippones en su camino al oro.

Tres dosis de la misma medicina les recetó por ese orden el yumurino al colombiano Leider Navarro, el venezolano Sergio Mattey, y por el oro al local Alonso Wong.

Un Magdiel que ha experimentado un crecimiento y estabilidad insospechados en los últimos dos años. A tal punto que archiva 18 sonrisas y cinco fracasos en torneos internacionales de nivel en este 2019, además de ocupar el puesto 21 del ranking mundial (2 254 ptos) y el 19-1 143 del escalafón rumbo a Tokio.

Sobre su rendimiento expresó: “Salgo a combatir pensando en lo que puedo hacer y no en los adversarios. Para el peruano Wong, pese a tener balance anterior de 4-0 sobre él, mi profesor Julio Alderette y yo trazamos un plan táctico en el área de calentamiento. Seguirlo al pie de la letra y demostrar buena preparación fueron la fórmula ganadora.

Nunca confiado, cualquier técnica que te hagan en el judo puedes caer y ahí mismo ver escapar el sacrificio de años. El tatami es plano y cada rival es fuerte”.

¿Causas del crecimiento y estabilidad de los últimos dos años?

“Si en estos últimos dos años he puesto ya toda la experiencia que tengo en función de cada competencia a la que voy. Este ha sido un año bastante bueno donde he obtenido bastantes medallas internacionales. Espero que siga así hasta el mundial y mantenerme en el ranking olímpico para clasificar a Tokio.

Magdiel, después de acariciar la gloria de América, solo piensa en su presencia en Tokio, pues con 24 abriles el yumurino, con las técnicas de hombros entre sus predilectas, se halla en franco proceso de crecimiento, búsqueda de la maestría deportiva.

También escalaron al tatami Osniel Solís (66) en el masculino, y Anailys Dorvigny (57 del femenino).
Solís, luego de caer a manos del rocosísimo dominicano Wander Mateo en semifinales, le propinó un ippon fulminante por bronce al mexicano Nabor Castillo. Dorvigny no navegó con igual suerte y cedió por ippon ante la venezolana Yadinys Amarys.

Este sábado Jorge Martínez (81) e Iván Silva (90), serán nuestras cartas del masculino, ewn tanto en el femenino Maylin del Toro y Onix Cortés, buscarán incrementar el botín de esa discipina, así como la redención de sus compañeros abatido.

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