Venezuela resiste con dignidad embates de EE.UU., afirma Maduro

A través de un mensaje en la red social Twitter, Maduro agradeció la Declaración de Solidaridad con la Revolución bolivariana emitida la víspera por los más de 100 delegados al primer Encuentro Latinoamericano de Gobiernos Locales y Democracia Participativa, desarrollado en Caracas.

'Extraordinario encuentro con los representantes de los Gobiernos Locales de América Latina y el Caribe. Los líderes (...) progresistas del continente desarrollaron un amplio debate que abre los caminos hacia la integración definitiva de los pueblos de la Patria Grande', subrayó el mandatario en la plataforma comunicacional.

Venezuela transita por la etapa inicial de la construcción de un 'nuevo y poderoso' modelo político de democracia protagónica y participativa, aseveró el jefe de Estado al intervenir en el evento. Maduro señaló que la nación sudamericana debe avanzar aún más en el objetivo de convertir al gran entramado de organizaciones populares en un poder permanente de decisión, y aseguró que solo las fuerzas del pueblo son capaces de provocar grandes cambios en la sociedad.

'En Venezuela se está librando la batalla por la independencia, por la dignidad y por el derecho al futuro de América Latina y el Caribe', subrayó, al abogar por la construcción de un nuevo modelo social en la región.

Un centenar de alcaldes, gobernadores, concejales y líderes progresistas de 19 países latinoamericanos y caribeños, intervinieron en el encuentro regional, con una agenda centrada en el fortalecimiento de los gobiernos populares de gestión local, de conjunto con la democracia directa y participativa en el continente.

Los delegados ratificaron la solidaridad con Venezuela frente a las amenazas y sanciones del Gobierno de Estados Unidos, por medio de una declaración en la que expresaron el reconocimiento de la legitimidad del Gobierno bolivariano, dirigido por el presidente constitucional y democráticamente electo, Nicolás Maduro.

Abogaron por el respeto a la no injerencia y no intervención en los asuntos internos de los países, el derecho a la paz y el respeto a la voluntad de diálogo de los actores políticos, disponiendo de los medios y mecanismos apegados a la Constitución y en el ámbito del derecho internacional.

Subrayaron que las medidas coercitivas unilaterales contra la población venezolana constituyen una violación masiva de los derechos humanos.

Asimismo, exigieron el cese inmediato del bloqueo económico ejecutado por el gobierno de los Estados Unidos y los 'países satélites sometidos a sus intereses, por un plan de derrocamiento al Estado de derecho y de extracción de los recursos y patrimonios naturales'.

La declaración de solidaridad reconoció los grandes avances en materia de atención a las poblaciones vulnerables, expresadas a partir de la creación de las misiones sociales que garantizan el derecho a la vivienda, la salud, educación gratuita, derecho a la tierra, entre otros.

Denunció además el cerco comunicacional establecido contra Venezuela, que impide transmitir de forma transparente la realidad de la situación social, mediante una campaña de manipulación mediática dirigida a tergiversar la verdad y condicionar la opinión pública y el comportamiento social.

Los delegados al evento reconocieron el carácter solidario del Gobierno y pueblo venezolanos, al dar cobijo durante años a millones de migrantes latinoamericanos, caribeños y del resto del mundo.

Por último, convocaron a la comunidad internacional a defender los principios de soberanía y autodeterminación popular, la paz, la democracia participativa y la construcción de un mundo multicéntrico y pluripolar.