Club Náutico Hemingway, organizador de altos quilates en Cuba

Esa entidad deportiva y social dispone en el Malecón habanero y en la entrada del Río Almendares una parada de embarcaciones de recreo que sirven para ilustrar las acciones por los 500 años de La Habana (16 de noviembre) de una manera muy particular.

Pero muchas personas desconocen algunos de los detalles de ese Club en este archipiélago y en el extranjero, con fuertes vínculos con el turismo cubano.

Cuando en Cuba la náutica recreativa comenzó a tomar auge a la sombra del turismo como industria, apareció, el 21 de mayo de 1992 el Club Náutico Internacional Hemingway.

Esa inauguración -en la marina del mismo nombre-, constituyó un anticipo de la concepción del turismo como industria, que el gobierno abrazó propiamente a partir de 1994 y 1995, ahora con una espiral creciente con la aspiración, este año, de atender a cinco millones de visitantes extranjeros.

El antecedente más exacto de esta institución, lo constituye la creación en 1950 del Club Náutico Internacional de La Habana, instalado en la Avenida del Puerto, donde hoy existe un bar, que aflora a las aguas de esa rada.

Esa inicial organización, la fundó el Comodoro Rafael Pozo, quien a su vez dirigía el Havana Yacht Club, uno de los más elitistas de ese entonces, acompañado precisamente por el novelista estadounidense Ernest Hemingway, quien viviera en la capital cubana por 22 años y amaba al mar.

Ese era el Club que organizaba los torneos de pesca de la aguja, que luego de varios vaivenes, se mantuvo hasta la actualidad, cuando incluso la International Game Fish Association (IGFA) lo incluyó en la red de los torneos mundiales más importantes como clasificatorio para la final.

Y se trata de una final que cada año se celebra en Baja California, Estados Unidos.

Como dato curioso, el propio Comodoro de ese Club Hemingway, José Miguel Díaz Escrich, reconoce que anualmente rondan las aguas cubanas y tocan en puertos turísticos unas cuatro mil embarcaciones de recreo de las cuales el 70 por ciento son norteamericanas.

Según datos de universidades de La Florida, de limarse las asperezas políticas entre ambas naciones, o simplemente el Departamento del Tesoro permitir libremente los viajes a sus súbditos hacia Cuba, de 60 mil a 80 mil yates llegarían a la mayor ínsula caribeña por año.

Muchas de dichas embarcaciones tocarían puerto en la Marina Hemingway, donde está el Club.

En Europa, área considerada principal emisor de turistas a Cuba, existen más de 23 mil clubes náuticos, incluidas 40 millones de personas en ellos, y en Estados Unidos gustan de la náutica recreativa por lo menos 84 millones de personas.

Ahora se nombra Club Náutico Internacional Hemingway de Cuba, debido a que su alcance, iniciado en La Habana, se expandió y recibió la misión de potenciar la recreación marinera de punta a cabo en ese país.

Este Club tiene fuerte presencia en las ferias de turismo y otros encuentros de esa índole. El Club es presentado como Una institución cubana sin ánimo de lucro que trabaja por contribuir al desarrollo de las actividades náuticas recreativas (texto de constitución).

Están afiliados más de mil socios de 44 países, sobre todo, diplomáticos, directivos, ejecutivos y comerciantes que pueden residir en Cuba o viajar con frecuencia a la Isla.

Este es el Club que hoy organiza una parada vistosa, turística y colorida por La Habana.