DE LAS REDES: ¡Buen viaje!… y regresen por donde mismo se fueron

La organización que auspicia el viaje tranquiliza a sus potenciales clientes: nadie se va a despeñar por el precipicio, porque en el borde de la tierra está la Antártida, como un gran muro protector. El crucero que está promoviendo para el 2020 llegará frente al gran continente blanco… y regresará por donde mismo vino.

En el sitio web de la FEIC (Flat Earth International Conference), que es la entidad que organiza el viaje, se ofrece información «científica» para convencer a los escépticos de que la tierra es como un gran plato; incluso publican un mapa para demostrarlo. Y las personas que comulguen con esa visión del mundo podrán «comprobar» que viajen en la dirección que viajen, siempre llegarán hasta la Antártida: ¡la aventura nunca podrá terminar mal!

Confiados en la protección del Señor, harán un periplo maravilloso (que está por definir) para el que tendrán garantizadas todas las comodidades del turismo de cruceros contemporáneo: un gran barco encantador para compartir animadas tertulias con otros creyentes y donde podrán disfrutar de restaurantes especializados, piscinas y otros entretenimientos.

Hasta que por fin lleguen «a ese majestuoso final con el muro de hielo de la Antártida que delimita nuestro planeta con el espacio exterior». Por supuesto que no se permitirá que nadie baje a tierra para explorar: la seguridad es prioridad.

Seguros en el barco

De acuerdo: los turistas podrán ser fervorosos convencidos de la teoría, pero a los tripulantes, más les vale que no.    

Un especialista, el excapitán de barco de crucero y experto forense en marina Henk Keijer, declaró al periódico británico The Guardian:

«Los barcos navegan basándose en el principio de que la Tierra es redonda. Las cartas náuticas se diseñan con eso en mente. Hoy en día, los barcos utilizan GPS y lo último en equipos de navegación electrónica: un moderno sistema de navegación que se llama ECDIS, un sistema de visualización e información de cartas electrónicas que proporciona una gran mejora en la seguridad de la navegación».

La existencia del GPS solo es otra prueba de que la Tierra es una esfera, no un disco plano. El GPS se basa en 24 satélites principales que orbitan la Tierra para proporcionar información de posición y navegación —concluye el marino.

Todos los cruceros contemporáneos se sirven de esa tecnología… y es poco probable que se permita que un barco de esas dimensiones zarpe de cualquier puerto ignorándola.

Así que paz en la tierra (y en el mar) y gloria en el cielo: nada en ese viaje defraudará a los turistas, al menos a primera vista. Es difícil que ante la belleza del gran paisaje marítimo alguno se interese por las cartas de navegación.

Promoción para el crucero...