Con posiciones encontradas se debate Ley de Comunicación en Ecuador

Durante el análisis algunos parlamentarios criticaron que no se tuvo en cuenta un informe minoritario, realizado por varios asambleístas, el cual defiende las conquistas alcanzadas mediante la normativa, para periodistas y productores de cine y audiovisuales, así como el derecho ciudadano a una buena comunicación.

En ese sentido, Carmen García opinó que los ciudadanos quedarán en indefensión y vulneración de derechos por falta de procedimientos ante los excesos de los medios.

Por otro lado, parte del pleno estimó positivos cambios sugeridos a la regulación, como la eliminación del linchamiento mediático y de la Superintendencia de Comunicación, la responsabilidad ulterior de los medios de comunicación y mantener la condición de profesionalización para quienes ejercen la comunicación.

A juicio de Wilma Andrade, las reformas han sido esperadas por los medios y la ciudadanía, tomando en cuenta que el instrumento vigente controló y limitó el periodismo de investigación, a través de un sistema concentrador del poder.

Otro punto que resultó contradictorio fue el relacionado con la propuesta de renovación automática de frecuencias, considerada ilegal e inconstitucional por algunos, y positiva por otros.

El nuevo proyecto de Ley Orgánica de Comunicación contó con aportes de 15 instituciones estatales, 54 organizaciones sociales, 17 sectores ciudadanos y 53 observaciones de asambleístas.

El texto comprende modificaciones en el 76 por ciento del documento, al cual se agregan 16 artículos, ocho disposiciones generales, seis transitorias, una derogatoria, una final y se derogan 14 apartados.