CRÓNICAS BIEN CORTAS: «La moda es la moda... y ahorita pasa de moda»

Ni le quito ni le pongo, se lo escuché a dos señoras muy entraditas en años, sentadas en la parada del hospital Calixto García:

—Cada vez que lo veo con esos pantalones a media nalga, me quiero morir...

—Ay, hija, no cojas lucha. Esa es la moda. Y la moda es la moda, y ahorita pasa de moda.

—A ese paso, ahorita la moda va a ser andar sin ropa.

—¡Deja a tu nieto en paz! ¡Que lo regañen Marita o tu yerno! ¡O sus profesores en la escuela!

—Nadie lo regaña. Y a mí no me hace caso. Yo quisiera ser como tú...

—Yo la verdad es que ni hablo. Mi bisnieta, la más grande, salió el otro día con unas amiguitas. Iba, te lo juro, en blúmer y ajustadores, aunque ella decía que eran un short y una blusita. Si yo de joven hubiera salido así a la calle, me hubieran metido presa, sin derecho a fianza. ¡Pero ahora todo el mundo lo aplaude! ¿Qué puedo hacer yo? ¡Aplaudir también!

—¡Esta juventud está perdida!

—¡Perdidas estamos tú y yo esperando la guagua! ¡Si yo tuviera la salud y el cuerpo de mi bisnieta, seguro que cogía botella enseguida!