Nike le declara la "guerra" a Trump

    Kaepernick es quien hace dos temporadas inició una inusual forma de protesta contra los abusos policiales y la desigualdad racial que consistía en arrodillarse durante el himno nacional y que se extendió entre los jugadores de la NFL.

    Protestas que han crecido en intensidad y derivaron en una guerra dialética entre las estrellas de la Liga de football americano y Trump, quien llegó a reclamarle a NFL que suspenda o despida a los jugadores que imitasen a Kaepernick.

    Advertencia a la que hizo oídos sordos la empresa de indumentaria deportiva pues lo eligió como símbolo de su campaña conmemorativa de aquella frase que la identifica desde hace tres décadas.

    En el anuncio de Nike aparece el rostro de Kaepernick sobre el mensaje: "Cree en algo, aunque signifique sacrificarlo todo #JustDoIt". El abogado del ex mariscal de campo, Mark Geragos, afirmó vía Twitter que su cliente es un "ícono estadounidense".

    El ex astro ya tenía un acuerdo con Nike que estaba a punto de expirar, pero fue renegociado y ampliado a varios años para convertirlo en una de las caras del trigésimo aniversario de la campaña "Just Do It".

    Nike utilizará la imagen de Kaepernick en varias plataformas, incluyendo carteles publicitarios y anuncios en televisión e internet. La marca nacida en el estado de Oregon creará también una línea de ropa para el deportista y contribuirá a su ONG "Know Your Rights" (Conoce Tus Derechos). En marzo, la NFL y Nike ampliaron su colaboración hasta 2028 por la cual la firma proporciona los uniformes de los equipos de las distintas franquicias, además de otras prendas.

    La semana pasada, Kaepernick logró una victoria legal en su querella contra la NFL y sus 32 equipos cuando un juez negó la petición de la Liga de rechazar la demanda del "quarterback".

    El ex mariscal de campo de los 49ers denunció que los propietarios de los equipos conspiraron para dejarlo fuera de la competición por sus protestas contra lo que él considera como injusticias sociales.

    Kaepernick alega que los propietarios violaron el acuerdo colectivo alcanzado con los jugadores al ponerse de acuerdo para marginarlo. Su caso, que resulta por demás emblemático, se sustenta en que los empresarios organizaron un complot en su contra en lugar de decidir individualmente sobre su contratación.

    Eric Reid, su ex compañero en los 49ers, tiene pendiente una querella similar.

    La apuesta de Nike apunta al público "millennials", pero resulta a su modo valiente, pues se trata de la primera multinacional que contradice esplícitamente los deseos del presidente estadounidense. Ni siquiera Amazon, blanco de las críticas del magnate en más de una oportunidad, se había animado a tanto.

    "Creemos que Colin es uno de los atletas que más ha inspirado a su generación y ha sabido aprovechar el poder del deporte para ayudar al mundo a salir adelante", explican en Nike.

    El precio de la osadía por ese cachetazo a los deseos del "inquilino" de la Casa Blanca ya pasó factura: Las acciones de la empresa en Wall Street cayeron más de un tres por ciento.

    Los seguidores de Trump recurrieron a las redes sociales Facebook y Twitter, donde publican imágenes de calzado deportivo y otras prendas de la marca incendiados, mientras convocan a un boicot contra la empresa.

    Pero Nike no está sola en su batalla. Luminarias del deporte como la tenista Serena Williams, el astro de la NBA LeBron James o el colega de Kaepernick, Tom Brady, mariscal de campo de los New England Patriots, se sumaron a su trinchera.

    Y hasta el ex director de la CIA, John Brennan, respaldó a Kaepernick al afirmar que su gesto puso el foco de atención en un tema tan álgido y candente como la injusticia racial en Estados Unidos.

    "Otra temporada de la NFL sin Kaepernick, uno de los mejores maricales de campo", recordó en tanto el ex líder iraní Mahmoud Ahmadinejad, gran apasionado de este deporte y de una Liga que en pocos días pondrá en marcha una nueva y "polémica" temporada.