Presidente cubano: es momento de defender la cultura y la identidad

Luego de recorrer el centro histórico y cultural de la cuarta villa cubana, fundada en 1514 y declarada Monumento Nacional desde 1978, el mandatario reconoció la importancia de preservar los valores históricos y culturales en una de las ciudades más antiguas de Cuba.

En declaraciones a periodistas, Díaz-Canel destacó la labor realizada en ese sentido así como en la reanimación de la urbe, que este año celebró su 504 aniversario.

Ya conocíamos el trabajo que se venía haciendo en Sancti Spíritus en otras visitas, particularmente cuando fue sede del acto central por el 26 de Julio -Día de la Rebeldía Nacional- dos años atrás, dijo.

'En aquel momento veíamos que había una intención de reanimación de un grupo de instituciones para servicios a la población con buen gusto, imagen, integralidad y lo que hoy me emociona es que precisamente no perdieron el ritmo'.

Ahora aparecen nuevas opciones con una belleza y una riqueza para el disfrute sobre todo espiritual de las personas, añadió.

'Creo que eso dice mucho de la voluntad del pueblo y de la dirección de la provincia y el municipio. También dice mucho de cómo los espirituanos defienden su identidad y su cultura'.

El presidente cubano resaltó además la creación de nuevos espacios como parte del programa de reanimación, que consideró 'bien consolidado y con toda una voluntad'.

En esta jornada, Díaz-Canel visitó por primera vez la provincia de Sancti Spíritus en condición de presidente, cargo que ocupa desde mayo pasado, acompañado además del vicepresidente primero, Salvador Valdés Mesa.

Hemos llegado hasta aquí para conocer la recuperación luego de las intensas lluvias de (la tormenta subtropical) Alberto que tuvimos en semanas pasadas, explicó el mandatario.

Al respecto dijo que aunque aún quedan los temas más complejos como el de la vivienda, la producción de alimentos y tabaco y, sobre todo, la situación vial, se ha estado trabajando con un programa bien definido de prioridades.

Durante su recorrido por el bulevar de la urbe, localizada 360 kilómetros al este de La Habana, el presidente cubano visitó centros culturales, como la maqueta de la ciudad, y sitios gastronómicos y recreativos, como el Café Cubita o el Ocio Club.