Marta Rojas: «Yo le cambiaba el final a las películas»

Marta Rojas: «Yo le cambiaba el final a las películas»
Fecha de publicación: 
11 Mayo 2018
0
Imagen principal: 

A lo largo de fructíferas décadas (el próximo 17 de mayo cumplirá noventa años), Marta Rojas ha contado muchas historias. «Imagínate, a mí siempre me ha gustado inventar. Cuando era niña mi mamá me decia Julita Verne, porque me la pasaba contando historias. Iba al cine a ver las películas y si no me gustaba el final, yo se lo cambiaba y la contaba así en la casa».

A veces se llevó un buen regaño. «Un día fui a ver Lo que el viento se llevó, y no me cayó bien que Scarlett se separara de Rhett Butler, así que inventé que ellos dos se habían ido para Irlanda y se habían casado allá y habían tenido una linda familia. Mi mamá me lo creyó y le hizo el cuento a sus vecinas. Resulta que cuando vio la película, vino muy molesta y me castigó por mentirosa».

Esa vocación por armar historias viene de una curiosidad raigal:

«Yo no quería ser escritora, yo que quería estudiar medicina, como algunos primos míos. Los primeros libros que abrí fueron manuales de anatomía. Era una niña terrible, cazaba lagartijas para abrirlas con un bisturí para saber lo que tenían por dentro. Nunca fui una niña disciplinada, pero siempre fui curiosa. Después comprendí que todo eso tenía que canalizarlo escribiendo historias».

Y así también llegó el periodismo.

«Pero que conste, en el periodismo no he tenido que inventar, la realidad es tan rica que ni falta que hace. El periodismo lo he asumido con mucha responsabilidad. Pero es un oficio maravilloso. Y a mí me ha ayudado muchísimo a la hora de escribir novelas. Gracias al periodismo yo puedo escribir donde sea, rodeada de gente hablando, en los lugares menos imaginados».

Este jueves, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba ha distinguido con la condición de Miembro de Mérito a una intelectual inquieta y comprometida con su país y sus circunstancias. Una mujer tan activa, que no tiene nada que ver la con la idea que nos hemos hecho de las abuelitas venerables.

«Yo no puedo parar. No sería yo. Yo no puedo dejar de trabajar nunca. Siempre tengo proyectos, en el periodismo y la literatura. Escribir es mi vida».

Marta Rojas ha conquistado legiones de lectores. Y ese (ella lo sabe) es el mayor privilegio. El premio mayor.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.