EE.UU. quiere acoger próxima Cumbre de las Américas

El vicegobernante realizó ese pronunciamiento en representación del presidente Donald Trump, quien canceló su presencia en Lima para supervisar un ataque con misiles lanzado anoche contra Siria de forma conjunta con Francia y Reino Unido.

Durante su discurso, Pence manifestó la importancia que concede Washington a la región y su compromiso con la declaración de principios adoptada en 1994, cuando se realizó la primera de las Cumbres de las Américas, precisamente en Estados Unidos.

El vicepresidente señaló la importancia de los lazos con 'los amigos' del área, a la cual dijo que están ligados por geografía e historia, en lo que medios noticiosos latinoamericanos ven como un intento de actualizar la Doctrina Monroe.

Antes del viaje a América del Sur, autoridades de la administración de Trump ya habían señalado el interés en estrechar los vínculos con el continente, sobre todo desde el punto de visita económico y comercial, algo que Pence reiteró en sus palabras de esta tarde.

También apuntaron a que tratarían de hacer ver a las naciones latinoamericanas que China es un socio riesgoso, en medio de la imposición de millonarias tarifas contra el gigante asiático que amenzan con una guerra comercial entre ambos países.

El discurso de Washington sobre el interés en la región pareció refutarse, sin embargo, con la decisión de Trump de convertirse en el primer presidente estadounidense en faltar a una Cumbre de las Américas.

Al no viajar a Perú, el jefe de la Casa Blanca canceló también la que sería su primera visita a América Latina en casi 15 meses de Gobierno, tiempo en el que, sin embargo, ya estuvo en destinos más lejanos como Europa, Asia y el Medio Oriente.

Pence también dedicó una parte de su intervención a justificar el ataque realizado contra Siria, bajo el argumento de una supuesta agresión con armas químicas de la cual Washington se apresuró a culpar al ejecutivo de Bashar Al-Assad sin presentar pruebas.

El vicepresidente agradeció a algunas naciones del continente que, según dijo, apoyaron esa acción, y trató de ganar el apoyo de otras para la operación que generó polémica dentro del propio Estados Unidos.