EE.UU. mantiene alerta sobre Cuba, viajeros la ven como lugar seguro
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El mismo día en que la agencia federal dio a conocer la decisión de volver permanente la reducción de personal en su embajada en La Habana, publicó en su página una advertencia de viajes que reitera el Nivel tres (de un máximo de cuatro) emitido en enero para el país caribeño.
Tal categoría aconseja reconsiderar algún plan de visitar la nación caribeña bajo el argumento de incidentes de salud reportados por sus funcionarios en La Habana, hechos que Washington califica de ataques aun cuando las investigaciones sobre el tema no han arrojado resultados concluyentes y se desconocen sus causas.
'Debido a que la seguridad de nuestro personal está en riesgo, y no podemos identificar la fuente, creemos que los ciudadanos de Estados Unidos también pueden estar en riesgo', indicó la entidad federal en su alerta, que según diversas fuentes resulta una politización del tema y no responde a la realidad de la isla.
Las decisiones del Departamento de Estado se dan a conocer un día después de que la agencia Cuban Educational Travel, organizadora de viajes a la nación antillana, difundiera los resultados de un sondeo realizado entre 462 viajeros norteamericanos que estuvieron allí en 2017 y 2018.
Según el estudio, en términos de seguridad general el 83 por ciento de los viajeros cree que Cuba es 'muy segura' y un 16 por ciento la calificó de 'segura', mientras menos de un uno por ciento la vio como 'insegura' y ninguno la consideró 'muy insegura'.
En lo relacionado a los delitos menores y crímenes violentos, la percepción de los estadounidenses también fue positiva, pues el 98 por ciento estimó que la mayor de las Antillas es muy segura o segura, y solo un dos por ciento la consideró insegura o muy insegura en esos aspectos.
De acuerdo con Cuba Educational Travel, el 97 por ciento de los participantes en el estudio dijo que recomendaría a otros viajar al país vecino en función de su experiencia personal y de lo que han leído sobre problemas de salud reportados por el personal de la embajada.
Solo un tres por ciento de los interrogados sostuvo que aconsejaría no viajar a ese territorio.
'Está claro que Cuba es uno de los países más seguros del mundo para que los estadounidenses visiten', manifestó Collin Laverty, presidente de la organización.
A decir de Laverty, 'la situación de los diplomáticos en La Habana ha sido muy mal administrada por el Departamento de Estado y altamente politizada por la Casa Blanca y los miembros del Congreso contrarios a la normalización de las relaciones con nuestro vecino'.
'Es injusto para los diplomáticos afectados y sus familias politizar la situación y desacredita por completo la integridad del sistema de advertencia de viaje del Departamento de Estado', agregó.
Desde su punto de vista, el daño causado a las familias que están separadas porque no pueden obtener visas es inexcusable, así como los perjuicios a los trabajadores del sector privado en la isla.
Cuba Educational Travel llamó la atención sobre el hecho de que el aviso sobre los viajes a la mayor de las Antillas contiene un lenguaje más fuerte que los emitidos para países con graves riesgos de terrorismo, asesinato, tráfico de drogas y secuestro. 'Está politizado', afirmó. Un criterio similar expresaron ayer 28 turoperadores y organizaciones especializadas en viajes educativos, que pidieron a Washington el regreso del personal a la embajada en La Habana y cambiar la advertencia del Nivel tres actual a, por lo menos, Nivel dos (ejercicio de mayor precaución).
Para Andrea Holbrook, presidenta y directora ejecutiva de Holbrook Travel, una de las compañías que firmaron la solicitud, el estado actual no se justifica para Cuba, ya que no hay casos confirmados de ciudadanos privados o viajeros con síntomas similares a los reportados por los diplomáticos.
'Esta advertencia inapropiada ha causado miedo y confusión y ha reducido drásticamente la cantidad de ciudadanos estadounidenses que viajan a Cuba', lamentó en un comunicado difundido por el Centro de Turismo Responsable.
Kate Simpson, presidenta de Academic Travel Abroad, Inc, sostuvo que las acciones del Departamento de Estado han afectado negativamente a las empresas e instituciones que envían personas a la isla, y a los ciudadanos cubanos interesados en un visado para este país.
Si bien el nuevo sistema de advertencias de viajes es una mejora positiva, en términos de claridad y organización, es decepcionante que la clasificación de Cuba revele claramente un sesgo político, socavando la credibilidad de los servicios consulares del Departamento de Estado, manifestó.
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