Trump y sus interrogantes
especiales
La Associated France Press AFP dijo este miércoles que el presidente acusó a su exasesor Steve Bannon de haber “perdido la razón”.
Lo hizo para tratar de minimizar las críticas de Bannon que aparecen en el libro “Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump”, de Michael Wolff, que será publicado la próxima semana.
Casi al mismo tiempo, circulaba una información de las periodistas de la Associated Press AP, Catherine Lucey y Darlene Superville que reflejó una acusación de Donald Trump contra el Departamento de Justicia.
A la vez, ordena enjuiciar a Huma Abedin, asistente principal de Hillary Clinton y al exdirector del FBI, James Comey, por integrar un grupo al que denominó “estado profundo”.
Este grupo, según Trump, se dedica a trabajar en su contra.
El mandatario escribió nuevos tuits luego de regresar a Washington de sus vacaciones de fin de año en Florida.
En estos elogió las sanciones de Estados Unidos contra Corea del Norte.
Según AP el mandatario tendrá una agenda de retos legislativos, la campaña para las elecciones del Congreso y diversas crisis internacionales.
Trump inauguró su segundo año de mandato con tuits agresivos contra Irán y Pakistán.
El presidente está ansioso de lograr más triunfos en el Congreso luego de haber impuesto una reforma tributaria.
AP añadió que el líder de la mayoría republicana en el Senado Mitch McConnell y el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan se reunirán con Donald Trump en Camp David el próximo fin de semana para conformar una estrategia legislativa para 2018.
Los republicanos intentarán mantener la mayoría en ambas cámaras del Congreso, pero enfrentan grandes dificultades, entre otras, la impopularidad del mandatario y la realidad de que los demócratas han logrado importantes victorias electorales en semanas recientes.
Trump terminó 2017 con su primer logro legislativo: una reforma que reduce los impuestos mayormente a los ricos y a las grandes corporaciones y también ofrece reducciones a las demás personas aunque menores y temporales. La reforma elevará la deuda del país en 1 500 billones de dólares en 10 años.
Asimismo pondrá fin a la exigencia incluida en la ley de salud de Obama de que todos los estadounidenses compren seguro de salud o paguen una multa, aunque otros aspectos de esa normativa quedan intactos.
Esa agencia noticiosa dijo que la Casa Blanca ha anunciado que Trump presentará en enero un plan para fortalecer la infraestructura del país. El mandatario también ha expresado deseos de reestructurar los planes gubernamentales de asistencia social y recientemente vaticinó que demócratas y republicanos "eventualmente lograrán un consenso" para aprobar un nuevo plan de salud.
Ryan ha mencionado la posibilidad de reestructurar los programas del Medicaid y Medicare aunque McConnell se ha resistido a esa estrategia y favorece postergar cualquier cambio hasta lograr apoyo en las filas demócratas.
Los republicanos tendrán en el Senado una ínfima mayoría de 51-49, cuando se necesitan 60 votos para aprobar cualquier reforma de importancia.
El Congreso tendrá que lidiar también con proyectos de leyes pendientes de 2017.
Por ejemplo, llegar a un acuerdo sobre el presupuesto antes del 19 de enero próximo, para evitar un cierre parcial del gobierno.
O sea, la administración Trump se mueve en un ambiente donde siguen primando contradicciones, incertidumbre y graves asuntos por resolver.
Añadir nuevo comentario