CRÍTICA DE CINE: Cómo perder un hombre en diez días
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1- Hablar de tu ex. Lo único que denotas es que aún piensas en ella/él. Y si piensas tanto en la persona que acabas de dejar, ¿qué haces en esta cita? Es como la frase: «Si estás pensando con quién estar entre ella y yo, por favor, no me escojas a mí».
Ojo. No se habla de tu ex cuando se está en una cita, pero siempre puedes esclarecer las dudas sobre tu preferencia sexual haciendo referencia a una relación previa. Por ejemplo:
estaba yo en el aula de una maestría de Contabilidad y Finanzas que estoy pasando. Entró el profesor. Todo en él era exquisito: su pelo, sus ojos verdes, su cuerpo de modelo. Para colmo, tenía la manera de desenvolverse y de actuar de mis sueños. Ideal.
Él hablaba de estados financieros y yo me conecté en internet (sí, tengo internet en el móvil) para saber cómo podía una muchacha llamar la atención de su maestro. Enseguida encontré artículos sobre mantener la mirada fija mientras se hace una pregunta inteligente. La verdad es que, al principio, me pareció empresa difícil: no sé mucho de Contabilidad y no se me ocurría ninguna pregunta inteligente. Pero… para algo estudié Periodismo, que es la carrera de los que sabemos cómo preguntar lo que no sabemos.
En fin. Que establecí contacto visual y sonreí levemente mientras le hacía una pregunta sobre lo que no sabía de estados financieros. El asunto terminó con él explicándome la clase en el horario de receso. En la explicación dejó caer, como quien no quería las cosas, que podía prestarme material de Contabilidad. Era un material que «tenía en casa de la que había sido su novia», pero que «hacía unas semanas tenía ya en su poder, porque ya había sacado de casa de la ex todo» lo de él.
En una oración me informó:
-Que era heterosexual.
-Su estado civil: soltero.
-Y que había cortado todo vínculo con su relación anterior, lo cual lo volvía un soltero de cuerpo y mente.
En fin.
Volviendo a los detalles que no puedes hacer en la primera cita:
2- Dedicarle la cita a hablar sobre la madre de uno. Da sensación de que eres un niño que no ha crecido.
3- Dedicarte a hablar sobre el montón de problemas que tienes. Eso da la idea de que eres pesimista. Es anti-sexy ser pesimista. Así de sencillo. Por cierto, un chiste sobre los pesimistas: una vez un grupo de pesimistas se reunieron para formar un club donde pudieran quejarse libremente y sentirse realizados en sus quejas… pero lo pensaron dos veces y decidieron que no iba a salir bien, así que al final no hicieron nada.
Si has llegado hasta aquí en este texto, eres el tipo de persona que le gustaría ver Cómo perder un hombre en diez días. Es una película chic, cursi incluso. Pero toca esta realidad que muchos consideran menor: las relaciones amorosas.
Las comedias románticas no son consideradas gran cine. No es cine de autor, no hay un drama que copie los elementos trágicos de la tragedia griega. Es verdad.
Pero las comedias románticas —incluso las predecibles, como la que nos ocupa— tienen un público. Y ese público quizás esté cansado, al menos en ese día, de escuchar tragedias griegas y de pensar sobre lo complicado de la existencia. Quizás ese día quiera el espectador sentarse en su casa y tomarse una cerveza, comer mariquitas y apostar con su novi@ sobre si Kate Hudson termina o no enamorándose locamente de Matthew McConaughey.
La crítica ha mencionado que el actor Matthew McConaughey se rebajó a actuar en esta cinta. ¿Por qué la rebaja? ¿Porque no tuvo que bajar 40 kilogramos de peso? ¿Porque no se desnuda mientras hace striptease frente a un público femenino?
Los actores principales de Cómo perder a un hombre en diez días han estado fantásticos. Los dos.
Los que ya han visto la película recordarán que el argumento trata de una chica que debe escribir en tan solo diez días un artículo que narre sus experiencias de cómo toda relación se termina si se mantienen determinadas actitudes… Entonces empieza una relación con un muchacho y va cometiendo una serie de errores clichés para probar su punto: cómo estos errores terminan con cualquier promesa de vínculo amoroso.
Kate Hudson está divina. En otra actriz, el personaje de una chica que, por tener material para escribir un artículo periodístico, intenta boicotear la incipiente relación que tiene, hubiera resultado sangrón, pero en la Hudson se siente estupendo.
Resumiendo: El filme —cuyo título original es How to Lose a Guy in 10 Days (Donal Petrie, 2003)— es un paseo agradable, con protagonistas atractivos y buenas interpretaciones.
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