Rinden homenaje en Cuba al reverendo Lucius Walker

En el encuentro —donde participaron representantes del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), líderes religiosos y estudiantes norteamericanos de Medicina— se recordó la obra de ese pastor y defensor de los Derechos Humanos, creador de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO)-Pastores por la Paz, la cual surgió hace cinco décadas. 
 
El Héroe de la República de Cuba, Fernando González Llort, presidente del ICAP, se refirió a los esfuerzos de Lucius en lograr mayor apoyo de las iglesias a las organizaciones progresistas y a la lucha por la justicia social, principalmente en las comunidades más desfavorecidas como las afroamericanas y las latinas.

Comentó que el 20 de noviembre de 1992, IFCO a través de Pastores por la Paz ensancha su mano solidaria a Cuba, al organizar la primera Caravana de la Amistad.

Al respecto señaló que para Lucius esta no sería un rescate económico sino una ayuda humanitaria que también permitiría divulgar la realidad de Cuba en el pueblo estadounidense, y así edificar un movimiento que abogara por la eliminación del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos a la mayor de las Antillas hace más de 50 años.

Además, comentó, que la Fundación Interreligiosa participó en las acciones por el regreso del niño Elián González, integró la campaña mundial por la liberación de los Cinco Héroes presos en el imperio, y concretó los sueños del Comandante en Jefe Fidel Castro y de Walker al extender el abanico de nacionalidades de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).

El reverendo cubano Raúl Suárez, director del Centro Martin Luther King, aludió que IFCO surgió en la mente y corazón de un pastor estadounidense, quien mantuvo una relación estrecha con las comunidades y obró por el bienestar de los pueblos.

Gail Walker, hija de Lucius y directora ejecutiva de la Caravana Pastores por la Paz, manifestó su agradecimiento por recordar la labor del reverendo, y dijo que ella pudo ser testigo de su compromiso como organizador comunitario.

Manifestó que uno de los proyectos al cual Lucius contribuyó fue al programa de becas de la ELAM, pues varios estudiantes norteamericanos con escasos recursos pudieron estudiar Medicina en Cuba.