MUNDIAL DE BOXEO: Campeón se escribe con «C» de Cuba (+ FOTOS)

Tres coronas a la vuelta de 11 meses en los Olímpicos de Río de Janeiro fueron suficiente para demostrar lo contrario y si bien ahora el primer certamen del orbe del ciclo en Hamburgo puede parecer un escollo no muy brutal, siempre es un termómetro relevante.

 
Bajo ese velo, las cinco coronas y dos platas materializadas por la legión de Rolando Acebal en Hamburgo y que dejaron en el recuerdo los cuatro cetros, dos subtítulos y un bronce de hace dos años en suelo catarí constituyen una prueba fehaciente de que la escuela cubana de boxeo sigue siendo de las más prestigiosas del planeta.

 
El mejor comprobante de semejante afirmación es el minimosca Jhoannys Argilagos, quien con solo 20 años ha sido capaz de eslabonar dos títulos en línea al máximo nivel. En esta ocasión su víctima fue el uzbeko Hasanboy Dusmatov, en el primero de cuatro duelos entre púgiles de esa nación, potencia emergente y los nuestros.

 
Argilagos apostó a su técnica de golpeo, esa que nos caracteriza y como calco de semifinales sacó ventaja en el primer y segundo round para irse a la corta distancia y demostrar todo su arsenal en el segmento conclusivo.

Pese a mostrarse superior en toda la línea ante un rival superior el veredicto fue dividido a su favor por apretado 3-2. De cualquier manera, eso no impidió escuchar las notas de nuestro himno nacional.

Veitía y su consagración

Nadie cuestiona su calidad demostrada tanto en los 49 kg como en los 52. Hablamos de Yosbany Veitía, verdugo de otro uzbeko, Jasurbek Latipov, un viejo conocido de los cuartos de final de la Serie Mundial. Al igual que en esa instancia, el ídolo de Fomento, con palmarés de 23-3 sacó a relucir su mejor boxeo para unánimemente hacerse del cetro por 5-0. El espirituano estuvo, al igual que su rival, bien preocupado por su defensa y por un corte en el arco superciliar derecho, pero en definitiva a la tercera fue la vencida. De hecho, después del bronce en Almaty 2013, y la plata en Doha 2015, alzó sus puños al cielo en suelo germano.

Lázaro Álvarez vs. el convencimiento

Fue un pleito en el cual el veredicto pudo ser favorable tanto a Lázaro Álvarez (60 kg) como al francés y en definitiva as Sofiane Oumiha.

Lo cierto es que los jueces tuvieron sus ojos depositados en otro ring, porque el desenlace 5-0 para el galo no reflejó la paridad sobre el cuadrilátero.

E vueltabajero Álvarez taladró con el jab de derecha a su rival y sacó con eficacia la izquierda, sin lograr en el conteo el resultado esperado. Ciertamente Oumiha sacó ventaja en el segundo acto, pero no la suficiente como para inclinar la balanza de forma tan rutilante a su favor. Y en el tercero el antillano volvió por sus fueros sin que repararan en él.

Quizás por la condición de fajador constante del galo sentenció el veredicto, por encima de sus opers efectivos de siniestra.

Andy Cruz: Boxeo total libra por libra

Debutante en Mundiales, con el velo de ser segunda figura, y no tan bien visto por los gurúes por mucho tiempo An8dy Cruz se agenció su primer cetro del orbe en los 64 kg como uno de los mejores púgiles libra por libra que pisaron suelo bávaro.

Todas sus batallas resueltas por unánime 5-0, sin margen a la duda y con un cierre hermético sobre el también uzbeko Ikboljon Koldarov, el matancero demostró su madera.
Jab taladro de siniestra, golpes precisos y derecha soltada en forma de taladro indefendible, inclinaron la balanza a su favor, dando fe de su real poderío. Con esa demostración y su segundo éxito sobre Koldarov, no hace falta decir mucho más.

Roniel: sin rutilancia y frisando inconformidad

En el recuerdo están su oro universal de Milán 2009 y su vellocino bajo los cinco aros de Londres 2012 en los 64 kg. Ciertamente Roniel Iglesias sigue sin ser aún ese boxeador endemoniado. Altibajos dictan sus presentaciones y ahora en Hamburgo, la inestabilidad y desgaste físico fueron otros enemigos ante el uzbeko Shakhram Giyasov, quien puso el cara a cara 2-1 a su favor luego de imponerse al nuestro por votación dividida. Pese a no mostrar Giyasov un golpeo muy impecable, con embestidas y agarres, sacó mejor partido y se hizo del título, apostando esencialmente a su agresividad constante y segundo asalto de ventaja considerable.

La Cruz: cuarta cruz del orbe indiscutible

La historia y la vida no podían equivocarse, pese a los detractores de su estilo y los escépticos. Julio César La Cruz (81 kg) silenció a todos y emuló al vueltabajero Juan Hernández Sierra con cuatro coronas planetarias, solo que el camagüeyano las ha conseguido en línea, con el cetro en la Ciudad Maravillosa mediante, señal de que, en los últimos siete años, nadie ha podido plantarle cara.

Esa velocidad felina, sus wavings indescifrables y las combinaciones precisas con manos fantasmas, constituyen sus argumentos triunfales. Por tercera ocasión e igualmente sin duda alguna hizo hincar la rodilla del irlandés Joseph Ward.

Erislandy quebró el mito Tishchenko

Enfrentarse a un campeón olímpico y mundial encierra siempre un respeto notable. Amén de ser viejos conocidos y de tener un balance desfavorable versus el ruso Evgeny Tishchenko en esta ocasión el crucero Erislandy Savón fue mejor en toda la ruta. Quebró la guardia rival con jabs y rectos de derecha y con un mejor fondo físico hacia el epílogo sacó un dudoso desenlace 3-2 sobre su oponente.

 
Erislandy elevó así su global a 244 sonrisas y 24 fracasos, palmarés que complementa con sus impecables 25-1 en Series Mundiales. Otro que no había saboreado la gloria del orbe y le llegó su hora.

 
Cuba, reina de nuevo del pugilismo mundial, reinado que extiende a dos ediciones y confiemos que se extienda a otras más… el más importante, a la vuelta de tres años en Tokio 2020.