Mundial de Atletismo: ¡Oh Bolt! Se te extrañará

Mundial de Atletismo: ¡Oh Bolt! Se te extrañará
Fecha de publicación: 
12 Agosto 2017
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El adiós no fue como se esperaba, frunció el ceño, tenía la escena dibujada para una despedida divina, pues Johan Blake le entregó el batón con un tín de desventaja respecto a las postas de Estados Unidos y Gran Bretaña. El fenómeno venía recortando metros, pero el destino o los dioses de la velocidad no quisieron que sellara su carrera activa lleno de gloria.

Una contractura muscular le golpeó y Jamaica en definitiva no pudo terminar el 4x100. De cualquier manera, todos recordaremos su dorsal, al igual que disímiles rivales, esa entrada en el túnel de espaldas y diciendo adiós con inconformidad, vestido de negro, amarillo y verde.

Pese a los comentarios que lloverán respecto a su retiro, el por qué no incursionó en los 200 metros, Bolt se despide como el atleta más grande… y uno de los más mediáticos por su carisma, de todos los tiempos.

La esencia del 4x100, no la perdimos, pese a esta introducción más que justa. Gran Bretaña, con una posta de inusitado poderío, estampó el tercer mejor crono de todos los tiempos (37.47) para desatar el frenesí en el Estadio Olímpico y ceñirse la corona. Estados unidos, archifavorito (37.52) perdió en el último remate, mientras Japón, en otra lección técnica de como conducir una posta y realizar los cambios exactos (38.04) se agenció el bronce.

En la versión femenina, con igual dosis de morbo y expectativas, las estadounidenses hicieron sus deberes con un cierre supersónico de Tori Bowie para coronarse (41.82). Nuevamente las británicas (42.12), y Jamaica (42.19), ocuparon las restantes plazas de podio.

Sally, “la renacida” Pearson

Sabe lo que es ser campeona mundial. De hecho, en Daegu 2011 se tituló con uno de los mejores registros de todos los tiempos en 100 c/v. La australiana Sally Pearson en una perfecta resurrección volvió a las pistas por sus fueros y con 12.59 segundos dejó sin opciones a la legión de cuatro estadounidenses. De hecho, la curtida norteña Dawn Harper-Brown (12.63) fue la mejor posicionada, en tanto la alemana Dutkiewiz (12.72) se llevó un merecido bronce.

Otra sorpresa negativa, esta vez la aportó la favorita pre-competencia Kendra Harrison (12.74), quien cruzó la línea de sentencia en el cuarto escaño.

Farah se conformó con adiós de plata

“Se antojaba algo así como la toma de Desembarco del Rey, salvando las distancias. Lo cierto es que Mo Farah, otro que se despidió de las pistas, no pudo hacerlo revestido en oro y se conformó, pese a pelear con uñas y dientes con la plata de los 5 000 metros.

Farah se vio envuelto en una telaraña de tres etíopes y sus 13:33.22 segundos escoltaron a los 13:32.79 del rey Muktar Edris. Estados Unidos, en las piernas de Paul Chelimo (13:33.30) se agenció el tercer puesto.

Otro que será recordado en largo tiempo. Farah, su sonrisa, y ese gesto sobre su cabeza, quedan en nuestras memorias como un pictograma exitoso.

Otras pinceladas de oro

Hubo de todo en estas finales, pulsos rocosos, noveles que sacaron sustos y el adiós exhaustos de los 21 decatlonistas de 32 en concurso que vencieron todos los exámenes.

En la final de la jabalina masculina se cumplió la profecía y el favorito teutón Johannes Vetter (89.89) se llevó el gato al agua pese a haber deseado con todas sus fuerzas enviar el dardo más allá de los 90 metros. Los que sí no pudieron redondear fue el subtítulo, pese a la fuerte candidatura de Thomas Rohler (88.26-cuarto).

El dúo de checos integrado por Jakub Vadlejch (89.73) y Pter Fryderych (88.32), ambos con marca personal, se encargaron de aguarles la fiesta total a los bávaros.

Todo glamour y elegancia al sobrevolar la varilla, sonrisa, y el relevo en la ucraniana y plateada con apenas 19 años Yuliiya Leuchenko (2.01). esas fueron  pinceladas que dejó el salto de altura, pese a la conquista del vellocino por parte de la favorita rusa Maria Lasitskene (2.03) quien pugnó bajo el amparo de la Federación Internacional. El bronce quedó en poder de la polaca Kamila Litwinko (1.99).

Una decena de pruebas, fuerza, velocidad, resistencia y técnica conjugadas para elegir al más completo, condición que ante la ausencia del favorito estadounidense Ashton Eaton, y la competencia no totalmente lúcida del canadiense Damien Warner, recayó en el francés Kevin Mayer. Ciertamente al galo no se le puede quitar nada de mérito, pues sus 8 768 dorados constituyen un registro sumamente respetable.

Le escoltaron el dueto de germanos integrado por Ricoh Freimuth (8 564) y Kai Kazmirek (8 496).

El cierre, con Cuba en el colimador. Las discóbolas Yaimé Pérez y Denia Caballero, y la posta del 4x400 varonil, con toda nuestra energía positiva inyectando las piernas de Yoandys Lescay en el cierre, captarán las miradas de todos los amantes del deporte Rey.

Lescay y los suyos necesitarán mucho más que los 3:03 y fracción que estamparon, para contender en serio, mientras considero que 67 metros será el número mágico de Denia y Yaimé para acompañar en el podio a la fuera de serie Sandra Perkovic. Claro que si sus respectivas órbitas son mayores, podría suceder otra sorpresa similar a la de Beijing 2015. Pero eso, amigos míos, aún está por verse.

De forma general Estados Unidos continúa comandando la justa, gracias a un (9-10-8) inalcanzable para cualquier otro país por lo que es virtualmente el campeón del certamen.

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