El cierre del 2016 fue a todo tren con más de cuatro millones de viajeros, cuantía lograda por primera vez y que dejó la mesa servida para el siguiente ejercicio, convocado a rebasar tal cota.

No se hizo esperar la respuesta y ya el cuatro de marzo reciente, en coincidencia con el Día del Trabajador del Turismo, el máximo órgano del ramo informó que el país había recibido su primer millón de visitantes internacionales, con siete días de antelación respecto a similar fecha de la etapa precedente.

Como reportó la ACN con agilidad, también trascendió entonces que en lo que va de año la región de América del Norte continúa siendo la de mayor emisión de vacacionistas a este destino caribeño, seguida de Europa con mercados tradicionales como Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y España, entre otros, según puntualizó una nota de prensa del Ministerio de Turismo (MINTUR).

Pese a dificultades de diverso corte y a contrapelo del intacto bloqueo de Washington contra La Habana, el rubro del ocio sigue aportando las razones del por qué fue designado como un sector estratégico, capaz de generar con rapidez las divisas de las cuales está urgida la nación para continuar su avance en general.

De los 12 meses en curso se espera aumentar los flujos de clientes e igual dejar detrás las marcas en ingresos y utilidades del período previo, además de mejorar el producto turístico local, ampliar las ofertas y que la calidad y la eficiencia sean premisas del día a día, porque solo así se podrá continuar creciendo y demostrándole a la vecina competencia que lo de Cuba no es solo un boom ni mucho menos una moda efímera.

Momento de pasar balance a las realizaciones del giro y hablar de sus perspectivas será la venidera Feria Internacional de Turismo (FITCUBA 2017), prevista para la provincia del Holguín, en mayo, y con Alemania como la nación invitada de honor.

Por lo pronto se pueden adelantar previsiones que apuntan a que se triplique el número de turistas alojados en hoteles a lo largo de los 15 próximos años, con una capacidad potencial de 10 millones de turistas anuales con ingresos por más de nueve mil millones de dólares.

En torno a los planes de la esfera y el abanico de proyectos, los especialistas hablan de “además de trabajar el enfoque de producto, marca y destino, con la sombrilla del concepto de territorio de preferente uso turístico, que es una de las funciones estatales que tiene por encargo el Mintur, destacan los siguientes programas: alojamiento hotelero, turismo de naturaleza, marinas y náuticas, re¬creación, desarrollo inmobiliario, campismo y el de entidades de apoyo a la actividad”.

El primero de estos — se ponderó— se vuelca en lo fundamental hacia el incremento del número de cuartos destinados al hospedaje y a la construcción de nuevos hospedajes. Hasta el 2030 se estima crecer en más de 100 mil aposentos, principalmente en La Ha¬bana, Matanzas, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey y en los dominios holguineros.

Conforme amplias son las proyecciones también resultan, en similar magnitud, los retos que para la industria sin chimeneas existen y no es para menos, por eso en cada año el listón de compromisos se sitúa más alto.